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Se Oxidan las Corcholatas

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Para Usted
Se Oxidan las Corcholatas
Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
La oxidación es una reacción química que se produce cuando una sustancia entra en contacto con el oxígeno o cualquier otra sustancia oxidante. La herrumbre y el color marrón de una manzana cortada son ejemplos de oxidación.
Por ello, cuando se habla o se hace alusión a una oxidación, se hace referencia a algo herrumbroso, roñoso, corroído, mohoso, enmohecido, carcomido, envejecido, viejo, obsoleto, anticuado, desusado; en otras palabras, en estado de descomposición.
Pues bien, y, con el permiso de los chairos del gobierno de la Cuarta Transformación (4T), y que pululan en Tabasco y sus rancherías circunvecinas, los actuales escenarios, a inicios de este año 2023, muestran innegablemente que comienzan a oxidarse-y de alarmante forma-, las “corcholatas” sucesorias de nuestro amadísimo presidente Andrés Manuel López Obrador. Juzgue usted.
Cuando sucedió el todavía lamentable accidente de la línea 12 del sistema de transporte colectivo de la ciudad de México (El Metro), de inmediato el partido oficial Morena y miembros de la clase política que ostenta el poder, de inmediato arroparon y cerraron filas en torno a Claudia Sheinbaum, actual jafa del gobierno capitalino y “corcholata preferida”, de AMLO, para sucederlo en la presidencia.
Sin embargo, tras ocurrir un nuevo percance, esta vez en la línea 3 del mismísimo Metro (se habla de muchos muertos, heridos y hasta desaparecidos), las “corcholatas adversarias”, ipso facto, aprovecharon la situación para enterrar a Claudia Sheinbaum, y descarrilarla, en su intención por ser la candidata presidencial en el 2024.
Particular y especialmente, las gentes y grupos identificados con otra de las corcholatas, el secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández, iniciaron una campaña, a través de las benditas redes sociales, para burlarse de la Sheinbaum, denostarla, ridiculizarla, criticarla; repetimos, descarrilarla y, de una buena vez, matar y enterrar sus aspiraciones a suceder a López Obrador.
Como aseguran los “Adancistas o Adanlovers”, dando una fenomenal madriza en ambas vías o en doble sentido; si no pueden controlar al sistema ferroviario de la ciudad de México (Metro), ¿Qué pasará con el Tren Maya, en caso de un accidente; a sabiendas que este medio será turístico y quienes lo ocupen, serán en su mayoría visitantes de otras naciones del mundo? ¿captaron?
Claro todo esto y muchísimo más de lo que viene, es señal y símbolo inequívoco del impresionante sesgo de ruptura que existe en la aparente y presumible “armonía” del partido oficial Morena, pero especialmente, dentro de los grupos políticos que, como en el juego de Juan Pirulero, vienen interactuando en el ambiente sucesorio presidencial para el año entrante.
Sin embargo, el tabasqueño Adán Augusto López Hernández, no está “libre de 100 azotes”, en esto de la oxidación o detrimento del escenario sucesorio Andremanuelista/cuatroteísta, que todos en México están observando y que, por supuesto, en Tabasco no pasa desapercibido.
Y es que las miradas, cuestionamientos, comentarios inquisitorios y acusadores están puestos sobre la humanidad del número “2” de la nación—y mandatario tras bambalinas y en los hechos de Tabasco–, Adán Augusto López Hernández, en virtud de los sangrientos hechos recientes ocurrido en el centro de readaptación social de ciudad Juárez, Chihuahua.
¿Y, esto por qué?, porque simple y sencillamente el sistema penitenciario federal, está bajo la circunscripción institucional de la secretaría de gobernación (AALH, es el titular) y, en su momento, las autoridades del fronterizo estado, solicitó el traslado de un grupo de internos de alta peligrosidad a otros reclusorios, pero la Segob, no hizo caso.
Tras el estallamiento de la violencia en ese centro de reclusión federal, la secretaría de gobernación, (léase y entiéndase Adán Augusto), pretendió, y de pésima manera, escabullirse de su responsabilidad, utilizando el infantil pretexto de que tal solicitud, no se le hizo de manera oficial, sino “económica”, con lo cual se mostró a todo México, la vulnerabilidad del sistema penitenciario nacional, a cargo de la Segob.
Otro rubro “oxidante”, del que no se puede sustraer Adán Augusto, lo constituye el rubro migratorio; específicamente ahora que, en el marco de la Cumbre de las Américas (México, Estados Unidos y Canadá), se dio un preacuerdo con el presidente estadounidense John Biden, en el sentido de que México recibirá 30 mil indocumentados cada mes (mil diarios), expulsados de la Unión americana.
Y si, de por sí, están altamente vulnerables y porosas las fronteras del norte y sur de nuestra nación, pues imagínese usted ahora que nuestro país tendrá que dar cobijo, alimentación, asistencia médica y demás a estos indocumentados; y todo ello, a cargo de la Segob.
Pero a todo lo anterior, no se escapa la “otra corcholata”, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, quien tendrá una semana crucial para sus aspiraciones presidenciales (estará a prueba y en el ojo del huracán), en el marco de la reunión de la Cumbre de las Américas.
Y todo por el antecedente inmediato de la “sorprendente” captura de Ovidio Guzmán López-fue un acuerdo obligado, que mostró el arrodillamiento innegable de nuestro país, pero especialmente del presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el presidente John Biden y los Estados Unidos (por cierto, sí aterrizará el “Air Force One”, en el aeropuerto Felipe Ángeles.
Y es que fue un grupo de agentes norteamericanos los que realizaron la captura; los elementos locales, solo apoyaron no metiéndose y formando una esfera de protección para que los estadounidenses actuaran abiertamente; por cierto, ya se habla de una alta traición del presidente mexicano a los grupos delincuenciales, con los que tiene trato.
Por eso lo expuesto por la agencia de noticias del New York Times, que escribió la semana pasada lo siguiente; palabras más, palabras menos: El gobierno de Estados Unidos, no podía dar más concesiones al gobierno mexicano. Andrés Manuel estuvo entre la espada y la pared. La DEA puso en la mesa cada una de las pruebas de vinculación del narco con el presidente de México. El operativo inició a gestarse hace tres meses desde el gobierno norteamericano. El seguimiento al líder del cartel fue meticulosamente estudiado. López Obrador ya no pudo proteger a Ovidio.
Ahora vendrán las repercusiones contra el ejecutivo. Lo entregó en silencio al gobierno vecino. Todo un vuelco puede ser el efecto dominó contra la acción de la anarquía en el acuerdo del narcotráfico ante la complacencia permisiva de la silla presidencial.
El karma irá acomodando las acciones del autoritario personaje. El gobierno norteamericano aún no se pronuncia. Viene una oleada de violencia, de atentados e inseguridad en el país. Se despertó el dragón dormido.

Jaque Mate** todo pues se está volviendo altamente vulnerable; las corcholatas presidenciales y el mismo presidente López Obrador** el comienzo del 2023 para la Cuarta Transformación (4T) y Morena, no pudo ser más desastroso**agréguele usted, la derrota política reciente en la elección de la nueva presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); al presidente Andrés Manuel, no lo calienta ni el sol** ojo; todo esto tendrá repercusiones en Tabasco** buen inicio de semana**hasta mañana Dios mediante.