Rescatistas lograron sacar el lunes a otros cuatro niños de un complejo de cuevas inundadas en el que un equipo de fútbol compuesto por 12 chicos y su entrenador quedaron atrapados hace más de dos semanas en Tailandia.
Las autoridades informaron que el operativo para salvar a todos los jóvenes podría llevar tres o cuatro días, en una carrera contrarreloj ante las fuertes lluvias previstas para los próximos días, que podrían inundar aún más los túneles de las cavernas.
Un testigo de Reuters cerca de las cuevas Tham Luang, en la norteña provincia de Chiang Rai, vio a personal médico transportando el lunes a cuatro personas hacia las ambulancias que aguardaban en las inmediaciones del lugar.
El dramático y peligroso rescate se inició el domingo, cuando fueron sacados de las cuevas los primeros cuatro niños, que se encontraban en buenas condiciones en el hospital, según informaron funcionarios.
“Hasta ahora, ocho personas han abandonado la cueva”, dijo un funcionario de rescate a Reuters, quien se negó a ser identificado porque no estaba autorizado a hablar con la prensa. La unidad SEAL de la Armada tailandesa, que supervisa el rescate, confirmó en su página de Facebook que ocho es el número total de niños liberados hasta el momento.
“El rescate ha sido inmenso”, dijo el ayudante voluntario Somjit Saenset, de 56 años. “Estoy tan feliz de que los niños salieron a salvo. Quiero enviar mi apoyo moral para todos los involucrados” en el resto de la misión.
El equipo de fútbol “Jabalíes Salvajes” quedó atrapado en el lugar el 23 de junio, mientras exploraba las cuevas después de un entrenamiento, a raíz de unas fuertes lluvias que inundaron los túneles de acceso.
Buzos británicos encontraron a los 13 apiñados en un banco lleno de barro en una cámara parcialmente inundada varios kilómetros al interior del complejo el lunes de la semana pasada.
El peligroso intento por sacar del lugar a los muchachos de entre 11 y 16 años se reanudó el lunes tras una pausa para reponer el suministro de oxígeno y hacer otros preparativos al interior del complejo.
Trece buzos extranjeros y cinco miembros de la unidad SEAL de élite de Tailandia componen el equipo principal que guía a los niños para salir de las cuevas a través de pasajes estrechos e inundados que cobraron la vida de un exbuzo de la Marina tailandesa el viernes.
El jefe del operativo, Narongsak Osottanakorn, dijo que el “mismo equipo internacional” que entró en la cueva el domingo para rescatar a los primeros cuatro chicos fue desplegado el lunes.
“El mundo entero está observando”, dijo el lunes el vendedor de postres Jitt Thongnuk, de 56 años, en una esquina cerca del hospital al que fueron trasladados los niños, y resaltó que había menos trabajo del habitual porque las calles están cerradas al tránsito para facilitar el camino a las ambulancias.
“Pero estoy feliz de que esto esté pasando. Mis pérdidas son pequeñas en comparación”, agregó. (Reuters).