Testigo fiel
PRD, la “guerra sucia”
Por: Jesús Torres
La “guerra sucia” desatada el pasado fin de semana en contra de dos cartas fuertes del PRD a la gubernatura del estado lejos de fortalecer la unidad interna de ese partido político lo está hundiendo en las preferencias electorales rumbo a las elecciones de 2018. Los golpes bajos y las zancadillas no benefician a nadie, es como el juego de la pirinola donde nadie gana y sí, todos pierden.
El enderezamiento de críticas del que fue objeto el viernes el alcalde de Centro, Gerardo Gaudiano luego de conocerse una encuesta publicada por un diario local que lo ubica como el favorito entre los perredistas para ser el candidato a la gubernatura dejó ver que buscan tumbarlo a como dé lugar de las preferencias electorales.
El mismo edil tuvo que salir al paso de las versiones que pretenden involucrarlo con el exgobernador de Quintana Roo, Beto Borge y una supuesta investigación en su contra por actos de corrupción en la que aseguró no tener nada que ver.
Lo que sí ha visto Gaudiano detrás de esta “guerra sucia”, y que no ha sido de ahorita, es un propósito electoral para sacarlo de la jugada en la sucesión por la gubernatura. Eso está más que claro.
Lo mismo ocurrió con el senador con licencia, Fernando Mayans Canabal, quien ayer domingo se registró oficialmente como precandidato al gobierno del estado, luego de encabezar una caravana de militantes perredistas hasta el monumento del exgobernador, Tomás Garrido Canabal.
Mayans denunció que esta “guerra” por la sucesión en Tabasco también lo había alcanzado en sus aspiraciones. Y es que ante el anuncio de su licencia para participar en la interna del PRD, su suplente Mario Morales amenazó con irse el PT para favorecer a Morena. Derivado de ello, el senador anunció que regresará al Senado a defender la posición de su partido a pesar de su aspiración en el edén tabasqueño.
En el equipo de Mayans consideraron que la fortaleza del senador en las encuestas representa al igual que Gaudiano una amenaza para el partido de Andrés Manuel López Obrador en Tabasco, de ahí que busquen descarrilarlo desde el propio Senado de la República. No es pues coincidencia pegarle a los dos punteros en un mismo día.
Lo extraño es que hasta ahora no se ha visto un cierre de filas en el PRD en torno a sus aspirantes. No ha habido siquiera un pronunciamiento sobre estos sucesos de la dirigencia que encabeza, Darvin González Ballina a quien pareciera que el proceso interno de su partido para elegir a su candidato a la gubernatura ya se le salió de las manos.
