Inicio A rienda suelta Mala y llorona

Mala y llorona

660
0

Mala y llorona

A rienda suelta

Por Luis Armando Mendoza Leciano.

Layda Sansores es mentirosa y cínica. Sigue la misma estrategia de su amo López Obrador de tirar la piedra y esconder la mano y hacerse la víctima. En pocas palabras, es mala y llorona.
Acusa misoginia de algunos, pero es ella la que ejerce permanentemente una actitud misógina contra las mujeres.
Tan sólo vale recordar la violencia política en razón de género que ejerció contra diputadas del PRI a quienes amenazó con divulgar videos «comprometedores», que aseguró tener en su poder.
Por ello, una juez le ordenó incluso ofrecer una disculpa pública a las diputadas agredidas, pero Layda se negó a hacerlo, desacatando el mandato de una autoridad judicial.
Layda no respeta la ley, pero sí la utiliza para denunciar a sus críticos.
Layda insulta e injuria a quien se le da la gana, pero le molesta que se hagan públicos sus actos de corrupción y su ineptitud en los cargos de elección popular que ha ocupado en los últimos años.
O sea, no le gusta que le digan que es corrupta e inepta. Pues ni modos, es una figura pública que maneja recursos públicos y está bajo el escrutinio público.
Tampoco le gusta que, a sus casi 80 años, le digan octogenaria o que se burlen de su imagen grotesca.
Según ella eso es misoginia, pero se equivoca. Es simplemente una realidad que no se puede ocultar. Nada más.
Si cree que sólo ella puede insultar e injuriar a quien sea, se equivoca.
Dice el refrán que «el que se lleva, se aguanta». Así de simple.
Y en cuanto a los hechos de corrupción en los que se ha visto involucrada, ahí están documentados y existen 7 denuncias penales en su contra.
Así que, relajadita, relajadita, relajadita, que todavía hay mucha tela por cortar.
PIAFIDOS: Y PARA MUESTRA un botón. En la entrega de vehículos para la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, una patrulla-camioneta registró un recalentamiento del motor y se averió. Y supuestamente eran vehículos nuevos. ¡Ahh qué Marcela! La consentida de Layda ni para hacer negocios chuecos sirve… DE RAÍCES familiares extranjeras, a Vania Kelleher le causa aversión todo lo que representa una cultura distinta a la suya. Desde su llegada a la dirección del Instituto de la Mujer del Estado de Campeche (IMEC) Vania Kelleher inició una cacería y «pasó la escoba» para despedir a todos los empleados con apellidos mayas. Parece que Vania se siente de raza aria, aunque dicen que en su decisión discriminatoria influyó la diputada morenista, Elisa Hernández, otra que se siente de sangre azul.