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Gobierno de medio tiempo

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Gobierno de medio tiempo

A rienda suelta

Por Luis Armando Mendoza Leciano.

El de Layda Sansores es un gobierno de medio tiempo.
En varias dependencias estatales la mitad de la semana las actividades se paralizan ante la ausencia de sus titulares.
La razón es que quienes las encabezan son personas que fueron traídas de la Ciudad de México y otros estados y cada fin de semana aprovechan para viajar a sus lugares de origen.
Siguen el ejemplo de Layda Sansores, quien pasa la mitad de la semana en la Ciudad de México o en otras entidades acompañando a Claudia Sheinbaum, su «corcholata» favorita, en su ilegal precampaña por la Presidencia de la República.
Apenas el fin de semana pasado, la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz Martínez, fue captada en el aeropuerto de la ciudad de Mérida donde abordaría un avión, aunque no se sabe si era para viajar a la Ciudad de México o a un destino internacional, porque ya sabemos que le gusta viajar mucho.
Y no hay que olvidar que para ello cuenta con el consentimiento de Layda, quien ha dicho que Marcela, a quien presume como «su consentida», tiene derecho a viajar cuando quiera porque trabaja mucho.
Pero Marcela no es la única. Otros secretarios de origen foráneo también aprovechan los fines de semana para viajar vía Mérida para evitar ser vistos.
Y muchos de ellos retornan a Campeche hasta el lunes o martes, por lo que nada se mueve en las dependencias a su cargo hasta que llegan a sus oficinas.
Son funcionarios de «medio tiempo» que cuestan caro a los campechanos pues los gastos de sus viajes son cubiertos con recursos públicos de las dependencias de las que son titulares. ¿O acaso cree usted que lo pagan de su bolsa?
Así que la pregunta es: ¿Cuánto cuesta a los campechanos mantener a esos funcionarios de «medio tiempo»?
PIAFIDOS: UNOS DICEN que ya tiene un pie en Movimiento Ciudadano, otros que en el PAN y otros más que en Morena. Como sea, Pedro Armentía anda desatado en una campaña con la que pretende obtener una candidatura a la gubernatura «por el partido que sea». Surgido de la nada y sin mérito alguno, más que una amistad -que resultó falsa- con quien lo encumbró, Armentía ocupó importantes cargos públicos federales y estatales y ahora es diputado federal. Es otro traidor que muerde la mano que le dio de comer. ¿Pueden los campechanos confiar en alguien con esos antecedentes?… INÉDITA en la historia del país, la movilización de elementos del Ejército en activo y en retiro para protestar por la detención de soldados que abatieron a varios sujetos en respuesta a una agresión directa debió encender los focos rojos en Palacio Nacional. Los sujetos abatidos eran parte de una célula delictiva y cansados de agresiones los efectivos militares respondieron a la agresión, por lo que su detención no fue bien vista en las filas castrenses. Parece que para el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, o sea el presidente López Obrador, tienen más derechos los lo delincuentes que las tropas encargadas de defender la soberanía y la seguridad del país. Cuidado, la conseja señala que no hay que rascarle los testículos al tigre.