Franja Sur
Adán tiene su Morena
René Alberto López
Entre el grupo de aspirantes al gobierno de Tabasco el senador con licencia Adán Augusto López Hernández es el único político tabasqueño que prácticamente ya tiene amarrada la candidatura para el 2018.
Pudo haber sido un candidato competidor en los comicios por la presidencia municipal de Centro en 2015, así como en la elección extraordinaria del 13 de marzo pasado, pero su partido optó en ambos procesos por Octavio Romero Oropeza.
Precisamente ese ha sido su mérito: la lealtad. Es hasta el momento su principal virtud para proyectarse a competir dentro de unos dos años abanderando a Morena, partido cuyo dirigente nacional es Andrés Manuel López Obrador.
Cualquier otro político, por ejemplo, hubiese hecho rabietas por lo ocurrido a López Hernández en el 2015. Cuando todo mundo sabía que las encuestas les favorecían para representar a su partido en la contienda por la silla de la Plaza de la Revolución, decidió disciplinarse ante los designios de López Obrador que prefirió enviar a esa competencia a Romero Oropeza.
Nada ni nadie, hizo cambiar a Adán Augusto su fidelidad con el dirigente nacional de Morena, ni en aquel momento en que López Obrador se lanzó en Plaza de Armas contra su hermana Rosalinda López Hernández, entonces candidata a la alcaldía de la capital, de una alianza PVEM-PAN, pues, “aguanto vara”, como diría Joaquín López Dóriga.
No fueron pocos aquellos que lo criticaron, quienes querían que renunciara a Morena y se bajara del barco de la sucesión. Decían: “ya es mucho lo que le hace López Obrador, ¿por qué sigue ahí?”.
Pero, al parecer, el proyecto político del notario público va más allá de minucias, de chismes y de confrontaciones estériles. Y, esa actitud y prudencia de López Hernández, desde luego, no ha sido desapercibida por López Obrador, el mandamás de Morena.
Apunte el lector entonces que Adán Augusto no será, para nada, el rival más débil en 2018, cuando compita por la gubernatura de Tabasco, ya que las encuestas en el ámbito nacional continúan colocando a López Obrador a la cabeza de los aspirantes.
De este modo, es casi un hecho que el dirigente nacional de Morena aparezca por tercera ocasión en la boleta electoral por la presidencia de México y, todos sabemos en esta entidad que, cuando ello sucede, remolca en automático a los candidatos de su partido en la tierra del Edén.
En la perspectiva tabasqueña, claro, podrán salir a flote otros nombres para llenar una lista de aspirantes a la candidatura de Morena, pero en ese partido, sin lugar a dudas, Adán Augusto va en caballo de hacienda hacia el 2018.
Pero como en política no hay nada escrito, el único problema que podría enfrentar el senador con licencia en sus aspiraciones es ni más ni menos que la conocida obstinación de López Obrador, esto es, si el nativo de Tepetitán lograra impactar de nuevo en el 2018, entonces medirá la influencia que tendrá otra vez en Tabasco.
Este es el gran riesgo para López Hernández, pues no se descarta que ante la alta probabilidad de inclinar la balanza para gobernador en esta entidad, como ocurrió en el 2012, jale de última hora a Romero Oropeza, la pieza más importante en el ajedrez político de López Obrador.