Abrazos a la prensa

TRANSPARENCIA
POLÍTICA
Erwin Macario

Abrazos a la prensa

El periodismo constituye
una misión osada, riesgosa,
pero hermosa; tantas veces
vapuleado, soporta vientos
adversos de todo calibre y
origen. Prensa Latina 100922

El mismo gobernador adancista presume las fotos. Exhibe a un sector de la prensa. Algunos son periodistas conocidos. Entre ellos hay quienes han señalado fuertemente al gobierno de Amlo, en el país; al de Adán Augusto López Hernández, en Tabasco y al de quien le administra. Otros solamente a este último.
Después de cinco años que, desde el gobierno, rompieron la relación con la gran mayoría de la prensa en Tabasco (uno del marthiarcado de Arturo Núñez, cuatro de Adán y su encargado), en acato lacayuno a lo que ordenó Andrés Manuel López Obrador contra los periodistas, —y que él ejecuta al extremo en sus “mañaneras”, tribunal de juicios sumarísimos contra los medios—, la reunión del sábado, en la tierra del intolerante presidente, pudiera tomarse como un intento de resarcir ofensas. ¡No es así!
La desesperación por mostrar una cara amable con los medios cae en el ridículo, y parece más otra burla a los informadores que la búsqueda de un acercamiento con quienes, en general, escriben al menos el pie de la historia, una etapa en la que muy pocas cosas buenas pueden decirse del gobierno de Amlo y de sus gobernadores.
Fue el propio Carlos Manuel Merino Campos, recalco, quien en su twitter presume que el sábado 15 sostuvo “un encuentro cordial con periodistas y columnistas… Un gusto saludarlos, compartir proyectos y acciones del Gobierno del Estado, así como debatir puntos de vistas en diferentes temas”.
El boletín agrega que “el mandatario estatal refrendó el respeto total del Gobierno del Estado a la Libertad de Prensa y el Derecho a la Libre Expresión, fundamentales para construir una sociedad informada, en armonía y con mayor democracia”. Y le adjudican al capi que aseguró que “fue una reunión muy amena”.
Encuentro cordial, reunión amena, que Amlo no ha buscado con la prensa en el país; que en su tierra no quiso practicar su actual secretario de Gobernación, Adán López, y que el capi Merino no intentó en un año dos meses que finge como gobernador.
Desayuno entre un gobernador y una parte de la prensa que se da, por suerte, cuando el periodista londinense Andrew Paxman, autor de Los Gobernadores: Caciques del pasado y del presente, realiza en Tabasco una investigación —que hará en otros estados— sobre la relación prensa-gobierno en los últimos 40 años. Datos recabó. Entrevistas hizo.

¿Amistad con la prensa o al menos respeto? No es así. Sólo se trata de hacerle creer al propio López Obrador y a su corcholata tabasqueña, que en Tabasco hay control de la prensa. Que Adán Augusto puede pavonearse mañana martes 18, hasta en el Congreso y que los tabasqueños ya olvidaron su Ley Garrote —que por cierto alistan para un lanzamiento colectivo— y sus obras magnas: los distribuidores viales.
Los tabasqueños no le perdonan su mal gobierno. Los perredistas —algunos de ellos ahora morenistas—, tampoco olvidan que él fue uno de los que los sacaron con lujo de violencia de Plaza de Armas, en 1995, cuando protestaban contra el priista Roberto Madrazo.
Aunque el capi exhiba a menos de una veintena de periodistas queriendo mostrar una cordialidad inexistente por parte de Amlo y Adán López, en el caso de Tabasco, la prensa en México está lastimada. Ha sido vapuleada tantas veces, ha soportado vientos adversos de todo calibre y origen, como dice nuestro epígrafe de hoy, tomado de Prensa Latina.
En nuestro país las agresiones mañaneras contra la prensa han dado impunidad a quienes llevan el encono a territorios del crimen. Muchos periodistas han sido asesinados y “una reunión muy amena”, como la califica el boletín oficial emitido, no puede creerse tan fácilmente.
Y, como en ese texto de Prensa Latina dice Daimarelys Pérez, en México han muerto más corresponsales que en zonas de guerra:
¡Hasta teclear algunos nombres de periodistas desaparecidos y asesinados duele, y aunque esta profesión puede costar la vida en países tan dispares como Paraguay, Chad o Haití, México continúa siendo el territorio donde más corresponsales (16) murieron en lo que va de 2022!
¿Encuentro cordial? ¿Reunión muy amena, según dice el boletín que dijo el gober?