María fue el segundo gran huracán que azota el Caribe este mes y la tormenta más fuerte que golpea el territorio estadounidense de Puerto Rico en casi 90 años. El ciclón destruyó completamente el sistema eléctrico de la isla y generó que varios ríos aumentaran su caudal a niveles históricos.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo a CNN que ha informado que al menos 13 personas han muerto. El diario El Nuevo Día ubicó la cifra en 15 fallecidos.
“Tenemos reportes de una devastación total”, dijo Rosselló, que agregó que los peligros de la tormenta no han terminado, ya que “los derrumbes y las marejadas, así como las inundaciones, continúan”.
Catorce muertes fueron reportadas en la nación isleña de Dominica, que tiene una población de alrededor de 71.000 habitantes. Dos personas murieron en el territorio francés de Guadalupe y una en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
Las interrupciones de las comunicaciones en toda la región dificultaban la labor de funcionarios que trabajan para tener una imagen clara de los daños.
Rosselló impuso un toque de queda desde el atardecer a la madrugada del sábado para los 3,4 millones de habitantes de la isla. Dijo que unas 700 personas habían sido rescatadas de las inundaciones y que las comunicaciones eran difíciles con la parte sureste de la isla.
Entre los fallecidos en Puerto Rico hay ocho personas que murieron ahogadas en Toa Baja, a unos 32 kilómetros al oeste de San Juan, informó el alcalde Bernardo Márquez al diario El Nuevo Día.
Tres hermanas ancianas murieron el miércoles por un deslizamiento de tierra en el montañoso municipio central de Utuado, dijo El Nuevo Día, citando a familiares y al alcalde del lugar.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a la prensa que la isla había sido “totalmente borrada” por el paso del huracán y que planeaba visitarla.
Puerto Rico ya enfrentaba la mayor crisis de deuda municipal en la historia de Estados Unidos. Un equipo de jueces que supervisan su quiebra ha aconsejado a las partes involucradas a que pongan en espera indefinidamente los procedimientos legales mientras la isla se recupera, dijo una fuente familiarizada con los procedimientos.
Los últimos rastros de María seguían generando fuertes lluvias en Puerto Rico y algunas partes de la isla podrían haber acumulado hasta 1,01 metros de agua a raíz de la tormenta, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
A las 1200 GMT, María estaba a 50 kilómetros al noreste de la Isla Gran Turca, dijo el CNH, con vientos sostenidos de hasta 205 kilómetros por hora, lo que lo convierte en un huracán de Categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, cuyo máximo es 5.
Actualmente parece poco probable que María llegue al territorio continental de Estados Unidos. (Reuters)
