Tras haber anunciado en el mes de marzo que volvería de a poco a la vida pública tras su derrota en el pasado mes de noviembre en la carrera electoral, Hillary Clinton envió una serie de dardos al actual presidente, Donald Trump.
Entre otras cosas, Clinton reclamó a Trump que el número de mujeres en su gabinete no superara al de George W. Bush: cuatro. En concreto, Clinton atacó al hecho de que el asunto de la cobertura para mujeres en el marco del proyecto de reforma de salud pública de Trump fuera discutido por un gabinete enteramente formado por hombres.
El fracaso del proyecto de Trump fue señalado por Clinton como «una victoria para todos los estadounidenses», aseguró en el marco de una conferencia con líderes de diferentes industrias.
Bromeando sobre su derrota y su desaparición de la vida pública, Clinton hizo bastantes chistes sobre sus caminatas en los bosques y dijo que no preferiría estar en ningún otro lugar que no fuera la Casa Blanca.
En concreto, estas son las primeras alusiones directas de Clinton a Trump, que de todos modos no mencionó al presidente en forma explícita en ningún caso. Días atrás, el presidente la emprendió nuevamente contra ella y su esposo y expresidente Bill, cuando señaló que había vínculos entre ellos y oficiales del gobierno de Rusia, una de las principales acusaciones a Trump y su entorno. (El Obsevador).
