Hoja de Apuntes
Ignacio Almeida
Abusivos criterios contra automovilistas
La expresión de que en el reino de los ciegos el tuerto es rey, puede trasladarse a lo cotidiano del problema vial que existe en Villahermosa, donde la desinformación propiciada por la autoridad encargada del sector, que es la Policía Estatal de Caminos, ha convertido en reyezuelos a los agentes de tránsito.
A diferencia de la Ciudad de México, donde a pesar de las protestas al menos cuentan con tecnología de video para verificar si en realidad ocurrió una infracción (por ejemplo foto-multas) y tener la oportunidad de rectificar o ratificar, aquí una libreta, una pluma y el criterio de un agente sustituye todo eso.
Hace unas semanas, en la capital del país, un taxista del aeropuerto me platicó que le llegó a su domicilio una infracción por exceso de velocidad, no por el taxi sino por su vehículo particular.
Acudió a reclamar y en la revisión de los videos constataron que al momento de la fotografía, era un vehículo que en ese momento lo rebasaba el que iba a exceso de velocidad, pero al registrar a las dos unidades, le aplicaron la multa. Al final se la retiraron.
En Villahermosa no es así. Todo queda a criterio de un agente de a pie, esos que en vez de estar en puntos más conflictivos para aligerar el tránsito, se colocan y hasta se ocultan en distintos cruceros semaforizados para cazar a conductores.
Desde luego los conductores tienen que respetar los señalamientos, pero muchos son confusos y todo apunta a la falta de información clara y precisa, lo cual da pie para aplicar las infracciones ya sea de manera directa o simplemente anotar los datos del vehículo y reportarla.
Entonces ese conductor desconoce si tiene una multa, por lo cual al acudir a algún trámite o tuvo la mala suerte de que una grúa lo levante, ahí se entera de esa infracción y si no la paga, pues no le entregan el vehículo.
Los comentarios de las cajeras en la Base 4 es que ahora cobran todos los días un promedio de entre 150 y 200 infracciones, la mayoría por estacionarse en lugares prohibidos, más los cobros por infracciones atrasadas que desconoce el conductor.
Las empresas de grúas aprovechan para hacer un buen negocio. El promedio de cobro es de 850 pesos por cada arrastre. Sería un ingreso mínimo de 150 mil pesos diarios.
La clave está en la confusión.
Es común observar la colocación de discos de no estacionarse en algunas calles y avenidas. Pese a ello, han permitido el aparcamiento en esos sitios no por meses, sino por años, pero quizá cuando la cuota no se cumple, recurren a levantar unidades para al día siguiente permitirlo de nuevo.
Más ejemplos: hace dos años a una señora le iban a levantar el auto con la grúa, pero como no lo habían enganchado, el agente de tránsito le dijo que no se llevarían el vehículo, pero jamás que reportaría la infracción. Desde luego el monto creció por el paso del tiempo, en perjuicio del conductor.
Otro más: a un conductor le notificaron que además de pagar la multa de 365 pesos por estar mal estacionado, tenía una infracción por vidrios polarizados, la cual superaba los dos mil pesos. No lo pudo pagar. Molesto, incluso comentó que de nada le valió haberse «mochado» con el agente.
En una época donde se puede informar a los conductores a través de las redes sobre dónde sí y dónde no está permitido estacionarse, de poder mapear la ciudad con sus calles y avenidas para que todos sepan a qué atenerse, la Policía Estatal de Caminos va en retroceso.
Ha sido incapaz de ajustar el reglamento o siquiera difundirlo con eficacia, al igual que las obligaciones de los peatones, que cruzan por cualquier punto de las calles.
Frente al Mercado de la Sierra todos los días ocurre esto con estudiantes o quienes van a los sitios de taxi, sin que la PEC diseñe una estrategia. ¿Esperan una desgracia para hacerlo?
Y ni siquiera decir que se reinvierte en calles con mejor pavimento o semáforos nuevos, cuando hay algunos que dan vergüenza al estar sujetos con alambres.
El caos, los negocios y la indolencia van de la mano en las calles de la ciudad.
HOJAS SUELTAS…
Por cierto que a punto estuvieron los alumnos de la división de Humanidades de la UJAT de cerrar la semana pasada el boulevard Bicentenario. Los estudiantes fueron abandonados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a cargo de Agustín Silva. Desde la pérdida de unidades de Transbús por el incendio, esa zona quedó sin cobertura suficiente para el traslado de estudiantes. Hasta una hora tenían que esperar a que un autobús pudiera llevarlos o sacarlos del campus hasta la ciudad. Al darse cuenta varios alumnos que acudían en sus vehículos particulares, surgió la solidaridad al ofrecerle el traslado a muchos de ellos al menos hasta el monumento a Andrés Sánchez Magallanes para tomar otro transporte para ir a sus casas en la noche. De plano que Silva anda en todo, menos en atender el sector. Si no que le pregunten a los pochimovileros o taxistas que están hartos del pirataje tolerado por Silva, lo cual pagaron los ciudadanos con el bloqueo al puente Grijalva II, que generó un caos el pasado viernes.+++Ante la cercanía de la jornada electoral extraordinaria, la gente comienza a definir por quiénes van a votar. Para estos días ya lo tendrán definido y eso aumentó las descalificaciones en las redes sociales, que seguramente subirán de tono de aquí hasta el 12 de marzo.+++Hasta el momento, es claro que el rival a vencer es Gerardo Gaudiano, por los ataques dirigidos en su contra por sus principales oponentes.