El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, descartó que la fluctuación del peso frente al dólar estadunidense haya repercutido de manera significativa en los ingresos de los trabajadores del país.
La mínima inflación del año pasado y de los primeros 15 días de enero, que se mantiene a la baja, demuestra que las alzas y bajas de la moneda estadunidense tampoco han impactado de manera negativa en las cadenas productivas, subrayó en entrevista.
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social aseveró que esto ayuda a que se mantengan las plazas de empleo y que no represente un problema severo en el ámbito laboral.
Tras mencionar que esta fluctuación ha impactado de mayor manera a otras naciones, Navarrete consideró que la depreciación del peso ha sido mucho menor gracias a los fundamentos económicos que tiene el país, entre ellos que no haya déficit fiscal, que la inflación esté a la baja, que se conserva la planta de empleo y exista paz laboral.
Ante la situación que se vive a nivel mundial, México no enfrenta otras circunstancias graves porque se tiene un andamiaje legal más sólido, producto de las reformas estructurales logradas por el presidente Enrique Peña Nieto.
Las reformas, insistió, hacen que el país siga siendo atractivo para la inversión de capitales, lo que le permite tener más posibilidades de crecimiento porque se acopla de mejor manera a las realidades cambiantes de la economía global.
“En este momento descarto cualquier afectación a los trabajadores, aunque habrá que ver cómo evoluciona todo esto durante el primer trimestre del año, pero en este momento totalmente lo descarto”, subrayó el encargado de la política laboral del país.
Con el aumento de 4.2 por ciento a los salarios mínimos y una inflación de poco menos de dos por ciento el año pasado, derivan en una recuperación del poder adquisitivo, insistió el funcionario federal.
