Inicio Opinión El reinado de Gina Trujillo

El reinado de Gina Trujillo

893
0

Hoja de Apuntes 
Ignacio Almeida

El reinado de Gina Trujillo

El Heraldo de Tabasco
30 de noviembre de 2015

Un artículo reciente desveló un dato interesante sobre políticos de varios estados que por largo tiempo han vivido las mieles del poder legislativo.

Son personajes que han gozado y disfrutan relacionarse con otros de las altas esferas del poder nacional, sean del formal o fáctico, a fin de mantenerse vigentes en la espera del siguiente proceso electoral.

Entre los citados, como única tabasqueña vigente, está la diputada federal, Georgina Trujillo Zentella, quien ha logrado acomodarse en una curul legislativa durante los últimos 15 años, sea del orden estatal o federal.

En retrospectiva, su impulsor en la vida pública fue el ex gobernador, Roberto Madrazo Pintado, a consecuencia de alianzas políticas con la corriente trujillista.

Apuntaló a la hija del ex gobernador Mario Trujillo como candidata y alcaldesa en Centro en 1995 y la nominó candidata al senado en el 2000.

En la Cámara de senadores, Trujillo permaneció los seis años y con esa investidura trató de catapultarse a la candidatura a gobernador en 2006, pero no le alcanzó.

La fuerza popular de Andrés Granier y la animadversión de Manuel Andrade como gobernador le cerraron el paso, conformándose con negociar una diputación local, la cual le fue concedida y asumió el 1 de enero de 2007.

La primera legislatura del sexenio granierista estuvo Georgina Trujillo en el Congreso de Tabasco, donde calificó las cuentas públicas del mandatario y estuvo incómoda por no haber sido designada como coordinadora parlamentaria, cargo que le dio el químico a su amigo, José del Carmen Escayola.

Para no cortar la racha de nueve años seguidos -seis en el senado y tres como diputada local- de mantenerse en una curul, logró de nuevo le dieran otra posición plurinominal, ahora para la Cámara de Diputados federal del período de 2009 a 2012.

Su proyecto de lograr la candidatura para gobernador la llevó a intentarlo de nuevo, ahora desde su posición como diputada federal y competir con Jesús Alí, Humberto Mayans y Luis Felipe Graham.

Hundido el barco priista en 2012, donde ya no logró colarse a ninguna candidatura, aprovechó las relaciones que entabló con personajes mexiquenses cercanos al entonces arrasador priista Enrique Peña Nieto, como Luis Videgaray.

Eso le abrió la puerta a ser nombrada en un cargo partidista dentro de la estructura de la campaña presidencial y, con el triunfo de Peña, ser nombrada subsecretaria de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

Para tratar de probar su capacidad como operadora política, salió de esa posición como funcionaria para ser delegada del CEN del PRI en Querétaro, donde el PRI buscaba retener la gubernatura y que perdió el 7 de junio.

Sin embargo, el descalabro no tuvo consecuencias para Gina, pues ya tenía una red de protección al haber sido anotada como candidata a diputada federal plurinominal, cargo que concluirá en 2018, si es que no solicita licencia antes, para buscar por tercera ocasión la nominación priista a la gubernatura, encartada por el aún dirigente tricolor, Erubiel Alonso Que.

Pocos han sido los agraciados políticos tabasqueños en pertenecer a esa ‘nobleza legislativa’. Georgina Trujillo ostenta, entre las priistas, ese reinado sin padecer la ‘banca’ política en tres lustros.

HOJAS SUELTAS…

En el intercambio de acusaciones que sostuvieron el alcalde electo de Comalcalco por Morena, Javier May, con su antecesor y hoy diputado federal del PRD, Héctor Peralta ‘El Toro’, salen a relucir hasta posibles delitos como el tráfico de influencias y la evasión de impuestos por la entrega de fuertes sumas de dinero en efectivo, según se desprende de los señalamientos del legislador federal. Se trata de un escándalo que, más allá de las consideraciones personales y familiares, puede tener implicaciones legales, si es que hay alguien en verdad interesado no sólo en investigar, sino con la voluntad de sancionar, como puede ser en principio el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) y después los diputados locales. Y ese es el problema que se observa. Las imputaciones ahí están. El escándalo, también. Que todo eso se aterrice con la verdadera intención de no dejar las cosas impunes, es otro asunto. Porque en Tabasco, como en México, no pasa nada, hasta que pasa. De palomitas ya están empachados los tabasqueños. Lo peor es que esos políticos de izquierda se decían diferentes y que esos negocios los hacían sólo los priistas.+++Desde el CEN del PRI surgió la versión de que Manuel Añorve, secretario de Operación Política, se hará cargo del enlace con los priistas tabasqueños a fin de que el nada bien recordado, Willy Ochoa, actual secretario de Organización y ex delegado nacional en Tabasco, ya no se entrometa en el tricolor choco. Cuestión de recordar que la semana pasada, Roberto Madrazo llegó a una reunión con Añorve en la sede nacional priista para tratar asuntos de Tabasco, precisamente. ¿Coincidencia?