Una gobernadora
floja y desobligada
A rienda suelta
Por Luis Armando Mendoza Leciano.
En los más de 400 días que han transcurrido desde el 15 de septiembre de 2021, Layda Sansores ha estado en Campeche alrededor de 100 días, es decir un 25 por ciento del tiempo que lleva su gobierno.
Ya es común para todos que la mayor parte del tiempo lo pasa fuera de Campeche y sólo regresa los martes para conducir su programa cómico-musical, aunque ni eso hizo en las dos semanas de diciembre y la primera de enero.
Es decir, Layda sólo está en Campeche dos días a la semana y nuevamente se ausenta aunque de su agenda nadie sabe, pues la Unidad de Comunicación Social del Gobierno del Estado la mantiene en secreto.
Con motivo de las fiestas decembrinas, desde el 14 de diciembre en su programa cómico-musical Layda Sansores se despidió de los campechanos, a quienes anunció que los vería hasta enero.
Permaneció ausente 19 días y nadie sabe qué hizo en ese tiempo ni quién gobernó en su ausencia pues tampoco se tenían noticias del secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa, quien de acuerdo con la ley es quien sustituye al Jefe del Ejecutivo en sus ausencias temporales.
Por eso ignora de las ejecuciones y el cobro de piso a empresarios y asegura que son inventos de los medios.
La prolongada ausencia de Layda dio pie a la aparición de memes en redes sociales para solicitar informes de su paradero.
Durante ese tiempo Campeche se mantuvo a la deriva, pues incluso los secretarios del gabinete que fueron traídos de la Ciudad de México se desaparecieron al mismo tiempo que Layda.
Durante 19 días Campeche estuvo sin gobierno, aunque a decir verdad tampoco parece haberlo si Layda Sansores está, porque los campechanos tenemos una gobernadora floja y desobligada.
PIAFIDOS: MÁS ALLÁ del cinismo que demuestra al decir que en el operativo en el domicilio del alcalde de Hopelchén se procedió conforme al protocolo, llama la atención que el fiscal Renato Sales siga tirando a la basura el prestigio de su apellido. ¡Pobre Don Renato con un hijo así!… POR CIERTO, del que no se sabe nada y su paso por la Cámara de Diputados es sin pena ni gloria es de Pedro Armentía, de quien no se sabe tampoco si sigue siendo priista o ya brincó a la bancada de Morena a hacerle compañía al traidor Carlos Miguel Aysa Damas, el hijo del exgobernador de Campeche, Carlos Miguel Aysa González, que traicionó a quien lo hizo gobernador.
