En estos momentos críticos para Tabasco, donde la violencia ha escalado a niveles alarmantes, el Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) levanta la voz para expresar su más profunda preocupación y rechazo ante los continuos actos delictivos que azotan la región. Es tiempo de resultados, no de excusas. Los ciudadanos merecemos vivir en un ambiente seguro, donde su bienestar y su libertad no estén constantemente amenazados.
Queremos dejar claro que, como oposición, nuestra condena hacia estos sucesos no buscan obtener beneficios políticos, sino reflejar el clamor de seguridad y paz de los ciudadanos. En este contexto, rechazamos categóricamente los señalamientos infundados del Gobierno y del partido oficial, que pretenden atribuir a la oposición motivaciones partidistas detrás de nuestras denuncias. Estas acusaciones no solo son falsas, sino que desvían la atención de la urgencia de atender los problemas reales y palpables que enfrenta la sociedad.
El CDE del PRI condena el asesinato de Livio Pons Echeverría, líder cañero del Plan Chontalpa, quien tras secuestrado, posteriormente fue hallado sin vida en esa región, en donde la ciudadanía vive en la incertidumbre total por este y otros acontecimientos que han trastocado la paz. Nos solidarizamos con cada familia afectada por la violencia y reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando para construir un Tabasco pacífico y seguro para todos.
Hoy, como ayer, el PRI de Tabasco se pone del lado de los tabasqueños que exigen respuestas y acciones efectivas para combatir la inseguridad. No aceptamos que la responsabilidad se diluya en acusaciones hacia administraciones anteriores. La realidad es clara: tras más de cinco años de la actual administración morenista, la situación no solo no ha mejorado, sino que ha empeorado, con incidentes de violencia que incluyen balaceras en lugares públicos, ejecuciones y feminicidios que suceden a plena luz del día.
Nuestro llamado es directo y firme al Gobierno del Estado y a todas las autoridades competentes: es imperativo que se asuma la responsabilidad y se trabaje de manera coordinada con todas las fuerzas de seguridad para restaurar la paz y el orden en Tabasco. La seguridad de los ciudadanos debe ser la prioridad máxima, especialmente en un periodo tan sensible como el que se vive durante las campañas electorales.
