La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, defendió nuevamente la política de no intervención y respeto a la soberanía como principio rector de la diplomacia mexicana. En medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, la mandataria subrayó que la posición de México trasciende a los gobiernos en turno.
“Hemos sido muy claros en nuestra posición, incluso más allá del presidente Maduro y el gobierno de Venezuela. Nosotros no estamos de acuerdo con intervenciones ni injerencias y estamos a favor de la solución pacífica de los conflictos. Eso lo hacemos por convicción y por constitución, y así debe ser”, afirmó.
EL PRINCIPIO DE NO INTERVENCIÓN
Sheinbaum insistió en que la política exterior mexicana debe mantenerse firme frente a presiones externas. “Repito, más allá del gobierno de Maduro en Venezuela, ese es otro tema. El tema central es el intervencionismo y el injerencismo. Si hay un conflicto, hay todos los mecanismos establecidos por Naciones Unidas para que haya una solución pacífica a cualquier disputa”, señaló.
La presidenta recordó que esta postura ha sido parte de la tradición diplomática mexicana: “Esa siempre va a ser nuestra posición. Es más, esa ha sido la posición de México desde hace mucho tiempo. Algunos presidentes la defienden más, otros la defienden menos, pero esa tiene que ser la posición de México y de todos los mexicanos”.
CRÍTICAS DESDE ESTADOS UNIDOS
La postura de Sheinbaum ha generado críticas en Washington. La congresista republicana María Elvira Salazar acusó a México de “respaldar dictaduras” en Cuba y Venezuela, señalando incluso que el gobierno mexicano habría enviado petróleo a la isla caribeña. “La historia está mirando. Basta ya de respaldar dictaduras en Venezuela y Cuba. Nuestro hemisferio necesita liderazgo, no silencio”, expresó en una audiencia del Subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara para el Hemisferio Occidental.
Sheinbaum hizo un recuento de “Ha habido una constante en la relación México-Cuba. México fue el único país que votó en contra del bloqueo en la OEA, contra Cuba… con el canciller Manuel Tello. Esa relación siempre ha sido una diferencia entre el gobierno de Estados Unidos y el de México, no tiene por qué influir. Nuestra decisión es soberana y tiene que ver con el humanismo, porque los que sufren son los pueblos. Nuestra posición con relación a Cuba se va a mantener, como se ha mantenido desde López Mateos”.
EL BLOQUEO PETROLERO Y EL RIESGO DE ESCALADA
La tensión aumentó tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de un bloqueo total contra buques sancionados que comercian con Venezuela. Ante ello, Sheinbaum aclaró: “No son todos los buques, son los sancionados. Hay que leer bien la publicación y ayer se aclaró este tema del petróleo. Y evitar al máximo lo que pueda hacer México para evitar cualquier solución armada, vamos a estar ahí siempre”.
La mandataria llamó a la ONU a asumir un papel activo para evitar un conflicto armado en el Caribe: “Más allá de las opiniones sobre el régimen de Venezuela, la posición de México siempre debe ser no a la intervención, no a la injerencia extranjera, solución pacífica de los conflictos y diálogo por la paz”.
RELACIÓN CON ESTADOS UNIDOS
Sheinbaum subrayó que la defensa de la soberanía no implica romper la cooperación con Washington. “Nuestra posición con Estados Unidos siempre ha sido de buscar el acuerdo. No a la intervención, no al injerencismo, coordinación sin subordinación, reconocimiento como iguales de dos países”, dijo.
La presidenta destacó que México seguirá trabajando en acuerdos comerciales y de seguridad, pero sin renunciar a sus principios: “Siempre nuestros principios bien firmes y en ese marco buscar el mejor acuerdo posible. Nos ha funcionado hasta ahora y vamos a seguir en este esquema de no pelearnos, cabeza fría y buscar siempre un acuerdo en todos los temas que tenemos con ellos”.
UN ESCENARIO DE ALTA TENSIÓN
El contexto internacional es delicado. Mientras en Estados Unidos se habla de una posible guerra contra Venezuela, México insiste en la vía pacífica. La presidenta Sheinbaum reiteró que cualquier intervención militar sería una violación a la Constitución mexicana y un riesgo para la estabilidad regional.
“Sería gravísimo que la Presidenta de México estuviera de acuerdo con alguna intervención, porque estaría incluso violando la Constitución de la República”, advirtió.
(emeequis).








