Villahermosa, Tab.- Lamentable que Tabasco ocupe el tercer lugar en violencia política de genero lo que demuestra que nos falta una cultura política de respeto hacia las mujeres y los hombres, indicó el senador del PRD, Juan Manuel Fócil Pérez.
El parlamentario tabasqueño, destacó que hay una lista negra de políticos tanto mujeres como hombres que no han tenido ningún respeto a las personas con las que de alguna forma tienen algún vínculo.
«Hay un registro nacional -indicó el legislador tabasqueño- donde se lleva a todas las personas que se dedican a la política y abusando de su posición, impiden o le causan algún daño moral a otras personas que se dedican a la política, así que nuestro Estado está en tercer lugar, con 30 casos a nivel nacional».
«Somos -añadió el legislador tabasqueño- el 10 por ciento prácticamente de todo el país, ¿Quienes más están aquí en estas listas negras de violencia política de género? Está Oaxaca en primer lugar, con 96 casos, está Veracruz en segundo lugar, con 36 casos, Tabasco tercero, con 30 y Chiapas con 20».
«O sea, -precisó el representante popular- el sureste el más favorecido con los recursos públicos, es donde más violencia política de género hay, esto es extraño porque fíjense que la actividad política es para gente que tenga esa sensibilidad de tratar con los demás, que tenga un buen trato humano que permita el desarrollo y participación igualitaria de los ciudadanos de las ciudadanas».
«Tenemos -consideró Fócil Pérez- que tratar a todos por igual y que haya esa sencillez y humildad para atender a la gente, eso es lo que debe ser la actividad política, pero bueno, cuando se violan estos principios elementales, hay una violencia política de género para impedir que otras personas puedan avanzar y qué bueno que se esté sancionando».
«En Tabasco -recordó el senador del PRD- que hay una exalcaldesa, que por cierto está acusada también de violencia política de género y que aparece tristemente en esta lista, así que no es privativo de hombres, hay alguna que otra mujer que también abusa de los puestos públicos para agredir políticamente a las mujeres».