Irma, que devastó partes del Caribe la semana pasada, fue degradado a depresión post-tropical y se espera que se disipe más tarde el martes, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
En su momento de mayor intensidad, Irma obligó a la evacuación de 6,5 millones de personas, la más multitudinaria en la historia de Estados Unidos.
Autoridades locales dijeron a cerca de 90.000 residentes de Miami Beach y de algunas partes de los Cayos de Florida que podían regresar a casa, pero advirtieron que podría no ser prudente permanecer ahí.
“Será un evento frustrante. Va a tomar tiempo dejar que la gente vuelva a sus casas, especialmente en los Cayos de Florida”, dijo Brock Long, administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), durante una conferencia de prensa.
El funcionario destacó que FEMA continuaba rescatando personas varadas por inundaciones en los alrededores de Jacksonville, en el noreste del estado.
Tras dejar una senda de destrucción por varias islas del Caribe y causar la muerte de casi 40 personas, Irma provocó graves inundaciones en partes de Florida, donde hasta el momento se ha confirmado una sola víctima fatal, aunque un funcionario local dijo que se habían producido más fallecimientos.
Irma se convirtió en el segundo huracán de gran intensidad en tocar tierra en Estados Unidos en poco más de dos semanas cuando impactó las orillas de Cayo Cudjoe el domingo como un poderoso ciclón de categoría 4.
Reabren aeropuertos, distribuyen alimentos
Aún restan dos meses y medio para que termine la actual temporada de huracanes del Atlántico. EL CNH está siguiendo de cerca otro ciclón, José, que se desplaza por el Caribe y actualmente se ubica a unos 1.130 kilómetros del continente.
El portaaviones estadounidense Abraham Lincoln llegó el martes a la costa este de Florida y dos buques arribarán al sector más tarde en el día para ayudar en las tareas de limpieza y rescate. Las fuerzas militares distribuirán alimentos y apoyarán en la evacuación de unos 10.000 residentes que no dejaron el lugar cuando impactó la tormenta.
Varios aeropuertos importantes en Florida que habían detenido el transporte de pasajeros por Irma reanudaron servicios limitados, incluido el terminal internacional de Miami, uno de los más ajetreados de Estados Unidos.
El alcance de los daños en Florida y en los estados colindantes palidecía en comparación con la devastación que dejó Irma en partes del Caribe, donde arrasó islas y provocó la muerte de unas 40 personas.
El martes, el centro de Irma se desplazaba por el estado de Alabama y se dirigía al oeste de Tennessee, donde llegará por la tarde, con vientos máximos sostenidos de unos 40 kilómetros por hora. Los meteorólogos estadounidenses esperan que la depresión termine de disiparse en las próximas horas.
Miami Beach permitía a algunos residentes volver a sus casas desde las 1200 GMT, según anunció su alcalde. Más órdenes de evacuación serán levantadas a lo largo del día. (Reuters).