¿En manos de
quién estamos?
A rienda suelta
Por Luis Armando Mendoza Leciano.
Desde los primeros días de haber asumido el cargo Layda Sansores comenzó a dar señales del fracaso que sería su gobierno.
Una primera señal la dio el mismo día de su toma de posesión cuando convirtió ese acto protocolario en un evento partidista y en su discurso no hizo ninguna referencia a su plan de gobierno.
Otra señal fue la integración de su gabinete, en el que incluyó a personas foráneas que no tienen ningún compromiso con Campeche y los campechanos.
Una señal más fue el anuncio de su «Martes del Jaguar», que no es otra cosa que una copia burda y de mal gusto de las «mañaneras» de López Obrador.
Y casi desde los primeros días de su gobierno comenzaron sus ausencias frecuentes, que no tardó en saberse que eran para sumarse a la precampaña adelantada de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Todas esas señales permitieron entender que las prioridades de Layda Sansores son otras y que Campeche y los campechanos no le interesan.
A todo eso hay que agregar la conducta adoptada por Layda Sansores de imitar la costumbre de López Obrador de insultar e injuriar a todos quienes piensan distinto y cuestionan su gobierno, sean adversarios políticos o periodistas.
Ahora, además, ha adoptado una actitud de cinismo para responder a los cuestionamientos sobre el rumbo errático de su gobierno.
El colmo es que para ello en una descabellada respuesta diga que según su mamá «va muy bien».
O sea, decir que su madre fallecida le habla lleva a pensar que ha perdido todo rasgo de cordura.
Y ello nos lleva a cuestionar: ¿en manos de quién está el destino de Campeche y los campechanos?
PIAFIDOS: PUES NO sirvió de mucho el acarreo masivo de personas de todos los estados gobernados por Morena para el supuesto evento de celebración del aniversario de la Expropiación Petrolera, que no fue otra cosa que un acto de reivindicación de López Obrador en respuesta a la marcha multitudinaria de ciudadanos en defensa del INE y de la democracia. A diferencia de otras ocasiones no lograron llenar el Zócalo de la Ciudad de México y, digan lo que digan, fue un fracaso significativo si se considera que el partido en el poder dispuso de todos los recursos para la organización del evento… ALEJANDRO Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, tuvo un fin de semana ajetreado en California, Estados Unidos. Ahí, «Alito» sostuvo encuentros con la comunidad de migrantes mexicanos en ese país, a quienes ningún otro partido ha volteado a ver, a pesar de la importancia que tienen esos mexicanos en una elección como la que se avecina en 2024. De hecho, el PRI es el primer partido en iniciar, con éxito, la afiliación de esos migrantes.
