Testigo fiel
Por: Jesús Torres
¿Elección bajo riesgo?
Tan es un hecho que la violencia y la inseguridad se han vuelto temas de real preocupación en el actual proceso electoral que en el caso de Tabasco por miedo han renunciado 308 personas a ser funcionarios de casilla.
Lo anterior quiere decir que los gobiernos estatal y federal simple y llanamente no han sido garantes de que el próximo 2 de junio vayan a concurrir unas elecciones tranquilas y en paz. Así se ve.
El miedo o temor a que vayan a suscitarse hechos violentos el día de la jornada electoral ya caló fuerte en el ánimo de las personas para quienes en vez de celebrarse una fiesta democrática, sería como ir a un campo de batalla.
Según el Instituto Nacional Electoral (INE) hay coordinación con el gobierno del estado, el Ejército, la Guardia Nacional y la Marina para ‘blindar’ el proceso y garantizar una votación tranquila, sin sobresaltos.
Aunque en los hechos, en Tabasco y la mayor parte del país las constante son las ejecuciones por rivalidades entre la delincuencia organizada, la quema de automóviles, autobuses o camiones de carga, enfrentamientos a balazos y ráfagas de tiro a comercios que no pagan derechos de piso.
Hasta hoy las cifras hablan por si solas por el asesinato de más de una veintena de candidatos de los diferentes partidos políticos en el país, así como amenazas e intimidaciones.
En Tabasco el PRI anunció recientemente que ya realiza las gestiones ante los órganos electorales para brindar seguridad a sus abanderados que viven bajo amenazas, como aquí se adelantó.
“Es intolerable lo que está pasando en el estado con ejecuciones y amenazas que siembran miedo entre ciudadanos”, denunció apenas la semana pasada el dirigente priista, Miguel Barrueta.
Y no es para menos, en lo que va del sexenio de López Obrador suman más de 186 mil homicidios dolosos y contando.
En Tabasco, en el primer cuatrimestre del año se reportaron, según datos del propio gobierno, 246 asesinatos, una cifra que supera los 234 crímenes del año pasado.
Quizá por eso y sólo por eso los tabasqueños viven atemorizados y en la zozobra.
Un informe del INEGI lo confirma al dar a conocer que el 60% de los tabasqueños considera que el principal problema en Tabasco es la inseguridad.
Pero además, que de 700 mil hogares en la entidad, el 33%, es decir unos 200 mil, sufrieron algún tipo de delito.
En medio de todo ese ambiente, de por sí ya enrarecido, el INE se dijo casi listo para las elecciones del próximo 2 de junio.