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El otro Madrazo

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Franja Sur

El otro Madrazo
René Alberto López

El lunes 6 de julio la fundación que lleva su nombre conmemoró los cien años del natalicio del ex gobernador Carlos Alberto Madrazo Becerra y los 46 de su fallecimiento.

Ese acontecimiento sirvió también para recordarnos que otro Madrazo, esto es, Roberto Madrazo Pintado, también exgobernador de Tabasco, continúa causando admiración y odio entre tabasqueños.

Sus adversarios lo detestan y le temen, sus seguidores lo veneran y elogian. En el priismo de Tabasco sigue siendo un líder para un amplio sector, pero otros grupos ven con recelos el posible reverdecimiento del madracismo en Tabasco.

Ese es el punto. Priístas enemistados con Roberto Madrazo, igual que las cabezas del régimen perredista, quisieran hoy desaparecer del mapa político al madracismo. Tarea difícil, porque ahí viene ya Federico Madrazo.

Pero no será con ataques en los medios ni con boicot a sus actos como lo lograrán, por el contrario, eso le da vida, lo encumbra, lo vuelve figura otra vez en la arena política local.

Tanto es así, que en este momento estamos escribiendo sobre Roberto Madrazo Pintado, precisamente por el complot que le armaron militantes de su propio partido, para tratar de minimizar el evento del llamado Ciclón del Sureste.

El acto cobró notoriedad y alcanzó los medios nacionales debido a la burda maniobra para intentar oscurecer el madracismo, pero sus talentosos enemigos, en vez de ello, consiguieron darle reflectores.

No podía pasar desapercibido para la prensa la ausencia al acto luctuoso del dirigente estatal del PRI, Erubiel Alonso Que, de los integrantes de la dirigencia estatal, lo mismo que de los diputados federales y locales electos.

Por supuesto, hay una cabeza importante que dirigió el boicot. La primera lectura apuntó a Erubiel Alonso y al ex gobernador Manuel Andrade, pero no tienen el peso suficiente como para influir, por ejemplo, en Gina Trujillo. Fue alguien de más arriba.

Se sospecha entonces del dirigente nacional César Camacho Quiroz, pero tira esta hipótesis la presencia de la secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Ivonne Ortega, oradora oficial del acto, quien además confió a reportero que informó a Camacho de su asistencia. ¿Quién fue?

“Haiga sido como haiga sido”, diría el clásico, lo cierto es que les salió el tiro por la culata, porque finalmente el ganador fue Roberto Madrazo, se trató de un golpe fallido y perdieron los que intentaron boicotear la ceremonia del Ciclón del Sureste.

Ese mismo día el régimen perredista en Tabasco también alzó su estrategia para empañar al madracismo. Presentó el nuevo gabinete de Seguridad Pública y dio a conocer ese día las acciones inmediatas para el reforzamiento de la seguridad en la entidad.

Se buscaba que la prensa mandara a páginas interiores la nota de Madrazo, y destacaran el acto oficial. Pero el diario de mayor circulación en el estado, en portada le dio el mismo espacio a los dos eventos.

Es innegable, pues, que cuando se aparece Roberto Madrazo en Tabasco pone a girar a todo mundo, a amigos y enemigos, a detractores y adoradores.

Los primeros lo buscan para platicar con él, para saludarlo. Sus malquerientes tratan de ponerle trabas en el camino.

Se sabe que el político no anda encabezando reuniones, ni marchas de su partido en el estado, debido a que radica en el Distrito Federal y sólo ocasionalmente llega a Villahermosa.

Aun así, hay quienes lo sueñan, quienes lo alucinan y lo culpan de todo lo que pasa en el.estado. En su mismo partido quieren cargarle la derrota del priismo en Tabasco, porque creen que él hizo ganar al PVEM.

Si eso piensan los dirigentes del tricolor, pues que se haga a un lado Erubiel Alonso y su camarilla y deje que el “gran elector” en que han convertido a Madrazo, se haga cargo del partido.

Bien, el caso de Roberto Madrazo en Tabasco me hizo recordar a Diego Fernández de Cevallos, cuando el panista en su afán de impedir que Andrés Manuel López Obrador ganara la elección del Distrito Federal en el año 2000, cometió el gran error de retarlo a un debate.

 

Resultado: le dio más reflectores, lo hizo crecer mediáticamente, y el político tabasqueño terminó derrotando en esos comicios a Santiago Creel, candidato del PAN, y de ahí López Obrador se encumbró a las ligas mayores de la política nacional