El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) aprobó hoy una resolución histórica que establece las bases para implementar un cese al fuego en las próximas semanas en Siria, así como para iniciar una negociación de paz entre el gobierno y la oposición.
Presentada por Estados Unidos y Rusia, la resolución es la primera que aprueba el Consejo de Seguridad de la ONU en torno al proceso político en Siria, y representa un significativo triunfo de la diplomacia internacional, unida en su afán de detener los avances de grupos extremistas.
La resolución apunta que “solamente se alcanzará una solución sostenible a la crisis actual en Siria mediante un proceso político inclusivo y dirigido por Siria, que colme las aspiraciones legítimas del pueblo”, en tanto que evita mencionar el futuro del presidente Bashar al Assad.
La participación o la exclusión de Al Assad en el futuro de Siria, y en las negociaciones políticas en ese país del Medio Oriente, había sido el principal punto de contención en la comunidad internacional y lo que había paralizado al Consejo de Seguridad.
El documento, aprobado por unanimidad, expresa su apoyo a un proceso político interno que en un plazo de seis meses establezca un gobierno de transición, incluyente y no sectario, así como un calendario para elaborar una nueva Constitución.
Ofrece además su respaldo para que en un plazo no mayor a 18 meses se celebren “elecciones libres y justas”, y subraya que el proceso político debe ir acompañado de un alto al fuego que habría de entrar en vigor apenas inicien los primeros pasos hacia una transición política.
En ese sentido, solicita al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que establezca las modalidades y los requisitos de un alto el fuego, y verifique su implementación, prevista para ser completada en enero.
Los miembros del Consejo de Seguridad aclararon que el cese al fuego no aplica para los grupos extremistas del Frente al-Nusra ni para el Estado Islámico (EI), que proclamó un califato en amplias regiones de Irak y Siria.
De ser implementada en su totalidad, la resolución terminaría con casi cinco años de un conflicto que ha causado la muerte de al menos 250 mil personas, que 13 millones de sirios requieran de asistencia humanitaria para subsistir y que cuatro millones se hayan exiliado del país.
El proceso de paz, además, podría enfocar los esfuerzos tanto del gobierno del Siria, como de la oposición moderada y de la comunidad internacional, en combatir a grupos como el EI y al-Nusra, así como a detener el flujo de refugiados que buscan huir de ese país del Medio Oriente.
La resolución aprobada hoy sigue el impulso de las reuniones de Viena, en que 17 países conformaron el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, así como la resolución aprobada este jueves por el Consejo de Seguridad, que apunta a desarticular las fuentes de financiamiento del EIIL.
Pese a las coincidencias, el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, y su contraparte, el canciller ruso Sergey Lavrov, dejaron claras sus diferencias durante la sesión de este viernes.
“Obviamente permanecen diferencias en la comunidad internacional, en especial respecto al futuro del presidente Al Assad”, reconoció Kerry, quien subrayó igualmente que el proceso políticos debía ser conducido por el pueblo de Siria, sin interferencias externas.
Reiteró no obstante que Al Assad carece de la “credibilidad moral” para gobernar en el futuro en Siria, y que si la guerra debe terminar es preciso que el pueblo sirio elija una alternativa de gobierno.
Lavrov, por su parte, rechazó que fuera posible “imponer una solución del exterior en Siria, en ningún tema, incluyendo aquellos relacionados con su presidente”.
Mientras tanto, durante su participación en la sesión, Ban Ki-moon expresó que “el pueblo de Siria ya ha sufrido demasiado” y agregó: “los llamo a que muestren su visión y liderazgo para superar sus diferencias. Una fugaz oportunidad para la paz ha emergido, y su deber es aprovecharla”.(Notimex)