Al menos dos personas murieron y tres resultaron heridas hoy al derrumbarse una ciclovía construida sobre el mar, inaugurada en enero pasado en Río de Janeiro, donde se realizan decenas de obras de infraestructura para los Juegos Olímpicos.
Un tramo de 50 metros de la ciclovía “Tim Maia”, inaugurado en enero pasado y construida con vigas erigidas sobre rocas junto al mar Atlántico, se derrumbó este jueves.
Según los primeros reportes, el derrumbe sería a consecuencia a una fuerte ola, indicó el secretario de gobierno de la alcaldía de Río de Janeiro, Pedro Paulo Carvalho.
Dos personas murieron, tres quedaron heridas y otra estaría desaparecida, detalló el funcionario.
El derrumbe se produjo en torno a las 11:00 hora local, momentos en que la ciclovía era muy transitada debido al buen clima y a que en Brasil este jueves es un día festivo.
Carvalho dijo que la alcaldía de Río de Janeiro –ciudad que se prepara para los Juegos Olímpicos de este verano con decenas de obras públicas que están siendo terminadas a contrareloj- está investigando las causas de la tragedia y rechazó manifestarse sobre los motivos que podrían haber provocado el accidente.
«No quiero avanzar nada precipitadamente sin saber antes lo que dicen los ingenieros», dijo el funcionario a la prensa local.
Sin embargo, ingenieros entrevistados por la prensa brasileña señalan una falla en la concepción del proyecto, e incluso una ejecución deficiente de la obra que podría poner en riesgo la imagen de seguridad de las construcciones olímpicas.
Conocida como ciclovía “Tim Maia”, el tramo de 3.9 kilómetros de la pista para ciclistas conecta los barrios pudientes de Leblon y San Conrado –situados en la zona sur de Río de Janeiro, frente a la costa- fue inaugurado el 17 de enero pasado.
La obra, que costó casi 45 millones de reales (unos 13 millones de dólares), fue motivo de elogio por la belleza de las vistas que ofrece a los ciclistas y corredores, pero también fue motivo de polémica por la falta de seguridad, como consecuencia de varios asaltos y atracos.
