Testigo fiel
Por: Jesús Torres
AMLO, el muro que tanto deseaba Trump
El yugo que representa Estados Unidos para México en todos los sentidos, no ha sido la excepción en este sexenio, ahora con el gobierno del morenista, Andrés Manuel López Obrador.
El dominio que ha ejercido el presidente norteamericano, Donald Trump sobre nuestro país en temas económicos, políticos y sociales está más que claro.
Los mexicanos pensaron que con López Obrador ahora sí habría un respeto a la soberanía nacional, pero en los hechos, ante tantas amenazas de Trump, tenemos un presidente que mejor ha hecho mutis.
Atrás quedaron sus envalentonadas advertencias al mandatario de uno de los países más poderosos del mundo, cuando en campaña se desgañitaba que respondería a cada señalamiento del presidente de E.U.
La embestida de Trump para ‘acalambrar’ al gobierno de López la aplicó por el lado comercial cuando anunció en junio pasado un alza de hasta un 25% en el cobro de impuestos a mercancías mexicanas que ingresaran a la unión americana.
La medida entraría en vigor a partir de este mes de octubre si AMLO no detenía el flujo migratorio de hermanos centroamericanos desde la frontera sur hasta Estados Unidos.
Todos sabemos cuál fue la respuesta del tabaqueño al gobierno estadounidense.
Inmediatamente dispuso de elementos de la guardia nacional para que fungieran como muro de contención y no para lo que fue creada, es decir, para hacer frente a la delincuencia que tiene a México como uno de los países más violentos en el mundo.
Está más que claro que ante el gobierno de EU, la política que practica AMLO es mandar obedeciendo.
Apenas el pasado mes de septiembre Trump revelaba en una entrevista que utilizaba a México para proteger su frontera.
En otras palabras, ya no hace falta que se levante un muro entre México y Estados Unidos, si las fronteras ya fueron selladas en común acuerdo por ambos gobiernos.
A cambio el presidente López destinará 90 millones de dólares cada año a El Salvador, Guatemala y Honduras para generar empleos y frenar la migración hacia México y los estados de la Unión Americana.
Al final, AMLO terminó convirtiéndose en el muro que tanto deseaba levantar Trump. A las órdenes del Tío Sam
