Franja Sur
Escuela para rechazados en Comalcalco
› René Alberto López
Fue en la Plaza Juárez de la ciudad de Pachuca donde el domingo último Andrés Manuel López Obrador lanzó su nueva propuesta que, a simple vista, parece buena, pero seguramente provocará críticas de sus detractores.
Durante el mitin que encabezó en ese lugar, aseguró que “para garantizar educación a los jóvenes rechazados de universidades públicas, su instituto político creará en las delegaciones del Distrito Federal y en municipios donde va a gobernar, escuelas de educación superior y una normal”.
Pero ¿cómo va a lograr esos objetivos? Lo explicó: dijo que “con la mitad de las prerrogativas federales que recibirá su partido”.
Por supuesto, su planteamiento beneficiará a habitantes de Comalcalco, Tabasco y sus alrededores, lugar donde ganó el pasado siete de junio Javier May Rodríguez, un personaje criticado por el PRD tabasqueño, pero que en los hechos demostró tener el apoyo del pueblo en la Perla de La Chontalpa.
Durante su mensaje López Obrador mencionó: “donde ganó Morena, como en Texcoco, estado de México; Comalcalco, Tabasco; Valladolid, Yucatán, y Campeche, Campeche, ya se acordó que no va a ser rechazado ningún joven que quiera ingresar a la educación superior”.
Sostuvo que se otorgará “ciento por ciento de inscripción a todos los jóvenes; se va a acabar con la mentira, con ese engaño de que no pueden seguir estudiando porque no pasaron el examen’’.
Explicó también que Morena “destinará alrededor de 100 millones de pesos para crear escuelas de ingeniería, derecho y otras carreras profesionales, así como una normal de maestros, con la mitad de las prerrogativas que va a recibir’’.
Bien, habrá quienes cuestionarán la política que emprenderá desde el partido Morena el político tabasqueño, y la señalarán de “populismo”, pero la gente, los de abajo, quieren ver que los beneficios de los gobiernos se reflejen en sus bolsillos. Y, si eso es el populismo, ellos seguramente no lo verán mal.
Porque no son pocas las familias que ven truncados los estudios de sus hijos, debido a los recomendados de siempre que ingresan a las universidades y dejan sin oportunidad a otros estudiantes que realmente se lo merecen en base a sus calificaciones.
El ingreso basado en la influencia y en el padrinazgo de políticos es un vicio que no se ha podido radicalizar en escuelas de educación superior. Incluso ha sido tomado como negocio por gente sin escrúpulos.
Por eso, las “escuelas para rechazados” de universidades públicas, será una tabla de salvación para estudiantes de familias de escasos recursos que, sólo cuentan con el “poder de sus calificaciones” bajo el brazo.
Además, eso de fundar desde el partido político universidades, cuyos centros de estudios más tarde alcanzan el éxito, no es nuevo en López Obrador.
Para muestra, ahí está vivita y coleando en el municipio de Cárdenas la Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH).
Para quienes no lo saben, esa escuela fue un proyecto del entonces dirigente perredista en Tabasco, que comenzó a operar en medio de penurias, con maestros que no cobraban salarios, cuyo primer rector Rogelio Barriga Díaz, despachaba en una pequeña y escuálida oficinas de tres por tres metros en la Casa de la Cultura de esa ciudad.
Hoy la UPCH, muy criticada en sus inicios, es una realidad de donde han egresados varias generaciones de profesionistas, y su fundación se debe al político de Macuspana.
También creó en el año 2001 la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) en el Distrito Federal, pero esta ya como jefe de gobierno, con el poder económico que da esa posición.
Así que, las llamadas universidades para rechazados, serán una realidad en el mediano plazo y, veremos, quién es el valiente que le gane a Morena en Comalcalco en el 2018.