El reportero Juan Heriberto Santos está entre seis personas que fueron asesinadas la madrugada de este jueves en un bar de Orizaba, Veracruz, en un tiroteo en el que el gobierno del estado también identificó entre las víctimas a un “jefe de plaza” del grupo delictivo Los Zetas.
El gobierno estatal indicó en un comunicado que las seis personas muertas “se encontraban conviviendo” en el lugar cuando un grupo de cinco hombres armados irrumpió en el lugar con la intención de matar a las seis personas.
“Testigos presenciales refieren que un comando, integrado por cinco personas, con armas de alto poder se dirigieron directamente contra las personas hoy fallecidas y dispararon en su contra”, dice el comunicado.
El gobienro también afirmó que “las autoridades encontraron armas y vehículos de los occisos”, pero no ofrecen detalles si ese armamento es relacionado a todos los fallecidos, incluido el reportero.
Además del periodista Santos, de la televisora Telever, el gobierno identificó a José Márquez Balderas, el Chichi, como “jefe de plaza” de Los Zetas.
Sergio Felipe Mendoza Morgado, Alberto Rodríguez Romero, José Eduardo Castillo Romero y una persona que no fue nombrada por las autoridades son los otro cuatro fallecidos.
“Al momento de la fuga los agresores fueron interceptados por elementos de la Fuerza Civil quienes enfrentaron a los criminales (pero) no logrando su detención”, dice el gobierno de Veracruz en el comunicado.
Uno de los policías que intentó detener a los agresores se encuentra en “estado grave” por las heridas que sufrió. Otro elemento más también está lesionado.
“Cabe resaltar que en el bar donde se suscitaron los hechos se encontraban presentes dos reporteros más sobre los que no atentaron y se encuentran bajo resguardo de la autoridad”, indicó el gobierno estatal.
El gobernador Javier Duarte ha sido cuestionado en los últimos meses por las agresiones en su estado contra periodistas. Durante su gobierno, 11 miembros de la prensa han muerto en diferentes momentos, según la organización Artículo 19.
El último caso por el cual Duarte fue llamado a declarar fue el del fotoperiodista Rubén Espinosa, asesinado en la Ciudad de México junto a otras cuatro mujeres, una de las cuales había responsabilizado por su seguridad al gobernador.
Al comparecer ante la prensa sobre el caso, Duarte informó la semana pasada que la fiscalía federal para los crímenes contra periodistas ha atraído ocho de los casos ocurridos en el estado, y se deslindó de cualquier responsabilidad en el caso de Espinosa. Fuente: CNNMéxico
