Testigo fiel
Los consejeros electorales deben irse por las buenas o por las malas
Por: Jesús Torres
Para todos queda muy claro el papel que desempeñaron los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPCT) en la organización del proceso electoral y las pifias que cometieron desde su desarrollo hasta su desenlace. Y si eso fuera poco, en el peor de los colmos, tuvieron la osadía de premiarse con una compensación por el trabajo que realización el día de la elección el pasado 7 de junio.
Si la credibilidad en éste órgano electoral hoy se encuentra por los suelos ellos son los únicos culpables desde que asumieron el papel de árbitros electorales y aunque la novatez es un precio que han pagado muy caro no se vale que ahora quieran “enterrar el diente” al presupuesto del órgano electoral.
En otras palabras, tenemos unos consejeros electorales que llegaron a ese cargo por un jugoso botín con el que quieren resolver sus problemas económicos y hacerse ricos de la noche a la mañana. Una especie de parásitos que ya encontraron de donde alimentarse.
Ya quedó claro que no les importan los principios de certeza y seguridad jurídica que deben garantizar en las elecciones y por tanto han dejado de ser confiables. Ya vimos de qué están hechos y a lo que llegaron.¿Qué es lo que sigue? su destitución. Así de claro.
No hay que darle mucha vuelta al asunto, ahí está el juicio político que ya existe en el Congreso local en contra de los actuales integrantes del órgano electoral por las múltiples irregularidades que cometieron en la reciente jornada.
Ahora que si los diputados locales del PRD que son mayoría no atienden la solicitud que interpusieron las diputadas, Rosalinda López Hernández y Mayté Dagdud Lutzow el caso pasará a manos del Congreso de la Unión y el Instituto Nacional Electoral (INE) a finales de agosto, instancias a las que acudirán las legisladoras.
Y no es para menos, se pide que se sancione a los servidores públicos que incumplieron en el buen despacho de sus funciones y que son responsables de los diversos acontecimientos irregulares que dañaron la estabilidad política y democrática del estado, violando las garantías individuales de los actores políticos que participaron en el proceso electoral y la libertad del sufragio de la ciudadanía.
A ello habría que sumarle las anomalías que se presentaron desde la recepción de los paquetes electorales hasta el cómputo final en el caso del Consejo Municipal del IEPCT los cuáles son violatorios de los principios constitucionales y legales así como de los Tratados Internacionales suscritos por el Estado Mexicano en materia de los Derechos Humanos.
Pero no sólo eso, los consejeros quedaron mal parados con el revés que le dio el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación primero al ordenar que se garantizará la paridad de género en la elección de candidatos y más tarde el Tribunal local que le pidió corregir la designación de las diputaciones plurinominales.
No hay que olvidar que en la Fiscalía General del Estado pesa una demanda bajo la Averiguación Previa AP-DGI-87/2015 contra los consejeros por el delito de coalición contra el erario y el servicio público el cual está tipificado en el artículo 237 del Código Penal de Tabasco. Esto al asignarse un salario de poco más de 94 mil pesos, una cantidad superior a los 67 mil pesos que ganan los magistrados numerarios del Tribunal Superior de Justicia. De proceder la denuncia se les castigaría con cárcel, multas económicas e inhabilitación para desempeñar un cargo público.
La cifra, pese a lo que digan, sigue apareciendo en el apartado de Transparencia del IEPCT en el rubro de Remuneración Mensual por Puesto donde se encuentra el tabulador de sueldos para el 2015. (Fuente:http://www.iepct.org.mx/docs/
Hay que ver de cuánto será la compensación que se asignen y que por ley debe aparecer en el tabulador de sueldos del órgano electoral. Así que por donde quiera verse, a los consejeros electorales no les queda otra opción que irse por las buenas porque por las malas no creo que les convenga. ¿Usted qué opina?