Testigo fiel
Por: Jesús Torres
AMLO y EPN en Tabasco
El presidente de la república, Enrique Peña Nieto y el precandidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador de manera coincidente estuvieron ayer en Tabasco, el primero llegó de rapidín para inaugurar el libramiento de Villahermosa y el segundo sólo de paso pues se dirigía al estado de Chiapas.
Previo a su visita al estado, Peña Nieto recibió una andanada de críticas del sector empresarial tabasqueño así como de los partidos PRD y Morena debido a los compromisos incumplidos en materia de obra pública que incluso firmó ante notario durante su campaña. Los diferentes medios de comunicación tanto escritos como electrónicos dieron cuenta de ello a modo de recibimiento.
Con todo ello, el presidente Peña entregó la primera etapa del libramiento de Villahermosa que consta de 24 kilómetros y con una inversión de 3 mil 800 millones de pesos, una obra que permitirá enlazar de manera directa la Carretera Coatzacoalcos-Villahermosa con la Carretera Villahermosa-Ciudad del Carmen, Campeche y en la que los automovilistas podrán ahorrar 35 minutos en tiempo de traslado al pasar de una hora a tan solo 25 minutos de recorrido
De acuerdo con el gobierno federal, el libramiento beneficia a más de un millón de habitantes de los municipios Centro y Cárdenas. Pero además, durante esta gira que realizó el presidente acompañado del gobernador, Arturo Núñez Jiménez, también se develaron las placas de otras obras como la modernización de la Carretera Villahermosa-Cárdenas y el Proyecto Hidrológico para proteger a la población de inundaciones y aprovechar mejor el agua en la entidad.
El presidente no se fue del estado sin antes dejar un mensaje a sus críticos a quienes dijo se encontraba muy animado, echado para adelante para cerrar su administración a paso firme y veloz.
Antes de que Peña Nieto arribara al estado, en una entrevista radiofónica matutina, Andrés Manuel López Obrador no desaprovechó que el presidente de la república estaría en Tabasco. El morenista sugería preguntarle por qué concentró toda la inversión federal en el Estado de México y dejó en el abandono la región sureste del país.
Según el tabasqueño tan sólo en el entronque de Toluca a la Ciudad de México se invierten 50 mil millones de pesos, además del nuevo aeropuerto que se construye en el lago de Texcoco. El aspirante de Morena dijo que espera a que Peña cambie de opinión, de lo contrario en cinco meses irá a tocarle la puerta a Los Pinos para que detenga esa obra.
No se duda que sí lo haga para sacar raja política en víspera del día de la elección, o que se ponga en huelga de hambre hasta que lo atiendan. No sería extraño, pero de eso a que el presidente le haga caso está en chino. ¿No creen?
