Al inaugurar el vigésimo segundo Encuentro Nacional sobre Desarrollo Regional en México, el Gobernador Arturo Núñez Jiménez urgió a trabajar por el Sur-Sureste porque ello, aseveró, no es sólo una cuestión de justicia social, crecimiento económico equilibrado o desarrollo político-democrático, sino que “es también un asunto de seguridad nacional”.
Ante especialistas, investigadores y académicos de universidades de 28 estados del país, el mandatario tabasqueño se declaró un firme creyente del desarrollo regional y alertó que no podemos seguir desentendiéndonos de la desigualdad, ni permitir más que haya dos Méxicos: uno próspero, moderno e integrado a la economía global, y otro con marcados rezagos.
De no atender esos retrasos, se corre el riesgo de llegar a un rompimiento en la estructura del Estado federal mexicano, consideró al referir cómo en dos momentos de euforia colectiva en la historia reciente, uno por las reformas estructurales logradas en 2014 y otro por la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, en enero de 1994, “el aguafiestas fue el Sur-Sureste”.
Insistió que el tema del rezago que afronta esta región no es sólo un asunto de injusticia, e instó a los regionalistas a encontrar dentro de sus debates e intercambios de ideas y experiencias, mecanismos que contribuyan a generar propuestas académicas orientadas a la recuperación e impulso de las potencialidades regionales.
El jefe del Ejecutivo destacó que para dejar mejores bases para el desarrollo de la entidad, ante la debacle generada por la caída de los precios de los hidrocarburos, su gobierno ha insistido en la diversificación de la estructura productiva y la recomposición de la economía no petrolera, desmoronada por muy diversas causas.
En el Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza (CIVE) de la UJAT, sede del foro que se prolongará hasta el 1 de diciembre, Núñez Jiménez dijo que aunque los esfuerzos han sido permanentes, no es fácil subsanar el boquete que abrió a la entidad la excesiva dependencia de la variable petrolera.
Durante el encuentro organizado por la Asociación Mexicana de Ciencias para el Desarrollo Regional (AMECIDER), y auspiciado por el gobierno estatal a través de la Coordinación General de Desarrollo Regional y Proyectos Estratégicos, indicó que si bien en México han existido esfuerzos especiales para disminuir las carencias a partir de criterios auténticos, se requiere que sean mucho más frecuentes.
En ese sentido, valoró el esfuerzo emprendido por el Presidente Enrique Peña Nieto para establecer cuatro Zonas Económicas Especiales (ZEE) en el Sur-Sureste, tres de ellas (las ubicadas en el Pacífico) ya declaradas, y consideró necesario concretar lo más pronto posible la prevista para el Golfo, que incluye a Tabasco y Campeche.
Frente a José Gasca Zamora, presidente de la Amecider, y Carlos Roberto Azzoni, académico de la Universidad de San Paulo, Brasil, el Gobernador Núñez explicó que el propósito de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE, es lograr la inversión de una empresa de anclaje según la vocación de cada uno de los cuatro corredores.
“Es una apuesta importante para Tabasco, que se concibe de vocación energética, porque a pesar de la mala racha que se trae con los bajos precios del petróleo en el mercado internacional, lo cierto es que es una entidad que posee grandes reservas de hidrocarburos, tanto en la zona continental como en el litoral”, concluyó.
Durante esta reunión que tiene como tema central los Nuevos escenarios mundiales, repercusiones en México y potencialidades regionales, se presentarán 227 ponencias en 50 mesas de trabajo, y habrá dos conferencias magistrales a cargo de académicos de Brasil y Chile, entre otras actividades.
