Testigo fiel
Alcalde de Teapa, ¿próspero empresario?
Por: Jesús Torres
En una de las zonas de alta plusvalía de Puebla se localiza un conjunto habitacional conocido como Lomas de Angelopolis, un lugar con la mayor seguridad que pueda uno imaginarse y donde no hay necesidad de salir a otra parte porque ahí lo encuentra uno todo.
Es casi una ciudad, enclavada en San Andrés, Cholula, llena de parques recreativos, para practicar cualquier deporte, incluso senderismo; hay por lo menos seis o siete plazas comerciales con diversos servicios y una mega plaza que está en proyecto de construcción.
En la plaza Vía Lomas, en medio de altos edificios, algunos aún en construcción sobresale un restaurante que a simple vista es conocido para cualquier tabasqueño, se llama El Teapaneco, el cual, mediante una inversión de un millón y medio de pesos fue inaugurado el pasado mes de abril por el empresario, Iván Cano Gómez, hermano del alcalde de Teapa, Jorge Armando Cano Gómez.
Según trabajadores del restaurante, se ocuparon dos locales de la plaza, que si son rentados por cada uno se pagaría hasta 30 mil pesos mensuales y si fueran comprados el costo por ambos rondaría los 4 millones de pesos aproximadamente. Y hay más, debido a que la empresa está creciendo económicamente, los dueños ya tienen proyectado abrir dos negocios más en Puebla y otro en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, mismos que se sumarían a los tres que ya operan en Villahermosa, Tabasco.
Cuando los comensales felicitan a los empleados por los platillos típicos de Tabasco y preguntan por los dueños del restaurante, no dudan por ningún momento de quienes son los propietarios. Así, mencionan en primer término a Iván Cano Gómez y después como socio a su hermano, el alcalde de Teapa, Jorge Armando Cano Gómez.
Quizá sea por eso que en la Sultana de la Sierra ahora todo mundo tiene un concepto diferente del presidente municipal de quien dicen ha hecho gala de su prosperidad económica desde que asumió el cargo.
Ya es Vox populi en Teapa que incluso Jorge Armando Cano Gómez mandó a remodelar su casa, incrementó sus propiedades, que trae autos nuevos, que mandó a sus hijos a estudiar a Monterrey y gusta por viajar a cualquier parte del mundo. Eso dicen.
De ser así el edil, como funcionario público está obligado a rendir cuentas no sólo ante sus paisanos que le dieron el voto y el cargo al que se quiere reelegir por tres años más, sino a transparentar el uso de los recursos y en qué los invierte su gobierno.
¿Usted qué opina?.
