La “decisión” de los senadores perredistas José Sabino Herrera y Araceli Saucedo de unirse a la bancada de Morena y sus aliados en el Senado no solo es una muestra de oportunismo político, sino una traición abierta y artera contra los votantes que confiaron en ellos. Ambos fueron postulados por Fuerza y Corazón por México en Tabasco y Michoacán, una alianza que incluyó al PRI y al PAN, con el propósito de hacer frente a la embestida del gobierno y el partido oficialista, que ha estado debilitando las instituciones del país.
El presidente del PRI Tabasco, Miguel Barrueta Cambrano, calificó de vergonzoso que quienes llegaron al Senado gracias al respaldo de la ciudadanía y al esfuerzo conjunto de una coalición opositora, ahora decidan plegarse a las filas de aquellos contra quienes debían luchar. Esta traición no solo es una falta de respeto hacia sus votantes, sino también una muestra del deterioro moral que algunas figuras políticas están dispuestas a asumir con tal de mantenerse en el poder.
En un momento crítico para la nación, cuando es fundamental defender la democracia, las instituciones y los derechos de todos los mexicanos, la actitud de estos senadores es inaceptable.
El PRI Tabasco, subrayó, rechaza enérgicamente este tipo de conductas que solo debilitan la confianza en la política y traicionan los principios que se juró defender. “La lealtad a los ciudadanos y a los ideales que se representan no puede ser negociable ni traicionada por conveniencia política”.
