El astro argentino Lionel Messi se casará el viernes en su ciudad natal de Rosario con su pareja de toda la vida, Antonela Roccuzzo, en una sobria ceremonia a la que asistirán algunas de las mayores estrellas del fútbol mundial bajo un fuerte operativo de seguridad.
Sus compañeros del Barcelona Luis Suárez, Neymar y Gerard Piqué, y los futbolistas argentinos Sergio Agüero, Gonzalo Higuaín y Ángel Di María son algunos de los 260 invitados a la boda, a la que también asistirá la cantante colombiana Shakira, pareja de Piqué.
Protegidos por guardias, muchos de los 260 invitados a la boda se trasladaron directamente del aeropuerto al hotel donde se celebrará el casamiento, que está asediado por cientos de periodistas. Detrás de un vallado de seguridad, grupos de curiosos esperaban para ver a sus ídolos deportivos.
«Llegó el día», dijo Roccuzzo a través de su cuenta de Twitter.
La estrella del Barcelona y la selección argentina de fútbol, que ganó cinco balones de oro, pidió que el hotel de la fiesta sea ocupado solo por los asistentes a la boda, que disponen de un servicio exclusivo de peluquería, entre otras comodidades, según medios locales.
Según medios locales, el menú incluirá el típico asado argentino y un selecto vino tinto Malbec, una variedad característica del país.
Rosario, a unos 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, estaba convulsionada por el casamiento de su gran estrella, considerado por muchos como un hombre sencillo a pesar de su fama.
«Él está en el primer mundo y podría haber elegido cualquier parte del mundo. Y viene a los lugares donde aprendió a querer a la patria, a su lugar de origen», señaló Raquel Priori en el centro de Rosario.
La ciudad es una de las tres más importantes de Argentina y el mayor polo agroexportador del país, pero también el hogar de grupos de narcotraficantes que crecieron desmedidamente en la última década, disparando la tasa de homicidios de la ciudad.
La policía destinó al evento cerca de 350 oficiales, que se han ocupado de custodiar los traslados de las figuras entre el aeropuerto y el hotel y también los alrededores del complejo, donde hay un asentamiento pobre.
Además de las grandes figuras, Messi, de 30 años, también invitó a algunos de sus amigos de la infancia.
«Siempre me incluyó en los momentos más importantes de su vida, como el bautismo de sus hijos. Para mí es un gran placer esa manera de ser de él, que no cambió absolutamente nada», dijo a Reuters Diego Vallejos, amigo de siempre de Messi.
Messi y Roccuzzo, de 29 años, se conocieron cuando eran chicos en Rosario y son padres de Thiago y Mateo, de 4 años y de 21 meses respectivamente.
Como regalo, la pareja pidió la donación de dinero a la organización no gubernamental Techo, que combate los problemas de vivienda de los pobres en América Latina.
La ONG, que solo hace unos pocos días supo que los donantes eran el matrimonio Messi, aún no tenía datos precisos sobre el monto recaudado, pero «lo más importante es la cantidad de personas a las que les va a llegar el mensaje de Techo», dijo a Reuters su directora de Comunicación, Florencia Drucker. (Reuters).
