Las autoridades seguían tratando de determinar cuántos civiles y soldados fueron capturados por combatientes de Hamás durante el caos y llevados de vuelta a Gaza. Por los videos y los testigos, se sabe que entre los cautivos hay mujeres, niños y ancianos.
Hasta mil combatientes de Hamas participaron en el asalto, declaró el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken en el programa «This Week» de la cadena ABC, una cifra elevada que subraya el alcance de la planificación del grupo militante que gobierna Gaza. Los hombres armados dispararon durante horas contra civiles en ciudades, carreteras y en un festival de música tecno que se celebraba en el desierto cercano a Gaza.
Los civiles de ambos bandos ya estaban pagando un alto precio.
Una fila de israelíes serpenteaba ante una comisaría del centro de Israel para proporcionar muestras de ADN y otros medios que pudieran ayudar a identificar a familiares desaparecidos. Las noticias de la televisión israelí emitieron un flujo de testimonios de familiares de israelíes cautivos o desaparecidos que lloraban y suplicaban ayuda e información.
En Gaza, el diminuto enclave de 2.3 millones de habitantes sellado por un bloqueo egipcio-israelí durante 16 años desde la toma del poder por Hamás, los residentes temían que se intensificara el ataque. Los ataques israelíes arrasaron varios edificios residenciales. Más de 20 mil personas que huyeron de sus hogares se agolparon en las escuelas gestionadas por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNWRA, según informó la agencia.
El número de muertos israelíes por el ataque de Hamas ha superado las 700 personas, informó Haaretz, con base en datos de funcionarios de sanidad.
Las fuerzas israelíes siguen luchando contra los hombres armados de Hamas, mientras desalojan comunidades a lo largo de la frontera y se descubren más cadáveres de ciudadanos israelíes.
Hasta el momento, más de 2 mil 100 personas han resultado heridas en Israel. (El Universal).