La policía turca ha detenido a seis personas tras el asesinato del embajador ruso, dijeron medios estatales, quien fue tiroteado en la espalda cuando daban un discurso el lunes en Ankara por un policía fuera de servicio al grito de «No olviden Alepo» y «Alá es grande».
La agencia estatal Anadolu dijo el martes que la madre, el padre, la hermana y otros dos familiares del autor de los disparos fueron detenidos en la provincia occidental de Aydin, mientras que su compañero de piso también fue arrestado en Ankara.
La policía trabajaba en la zona acordonada el martes por la mañana fuera de la galería de arte donde el embajador, Andrey Karlov, fue asesinado. Una furgoneta de investigadores de la escena del crimen estaba aparcada delante del edificio.
Estados Unidos dijo que sus tres misiones en Turquía cerrarían el martes después de que se produjeran disparos delante de la embajada estadounidense en Ankara durante la noche. La embajada está cerca de la galería de arte donde Karlov fue tiroteado y la policía turca detuvo a un hombre por el incidente, informaron medios estatales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo el martes que los jefes de la diplomacia de ambos países habían señalado la necesidad de sumar más esfuerzos al combate efectivo contra el terrorismo en una llamada telefónica durante la noche.
Los ministros de Asuntos Exteriores ruso, turco e iraní se reunirán en Moscú este martes para discutir la crisis en Siria. Se prevé que una delegación rusa llegue a Ankara a las 11 a.m. (0800 GMT) para dirigir las investigaciones sobre el ataque, informó la cadena CNN Turk.
Turquía se enfrenta a múltiples amenazas de seguridad, incluida la del grupo Estado Islámico. Un portavoz de la organización radical suní instó a sus simpatizantes de todo el mundo este mes a que llevaran a cabo nuevas oleadas de ataques, señalando intereses diplomáticos, militares y financieros turcos como objetivos primordiales.
Sin embargo, un alto responsable de seguridad turco dijo que hubo «señales muy fuertes» de que el pistolero pertenecía a la red del clérigo asentado en EEUU Fetulá Gulen, que Ankara dice que orquestó un fallido golpe de Estado en julio. Erdogan ha denunciado a Gulen como terrorista, pero el clérigo, un antiguo aliado, niega las acusaciones, y también ha negado cualquier implicación en el asesinato.
Un vídeo mostró al agresor gritando: «¡No olviden Alepo, no olviden Siria!» y «Alá es grande». Caminaba y gritaba mientras sostenía el arma en una mano y movía la otra en el aire.
Rusia es un aliado del presidente sirio Bashar al-Assad y sus ataques aéreos han ayudado a las fuerzas sirias a acabar la semana pasada con la resistencia rebelde en la ciudad de Alepo. Turquía, que quiere derrocar a Assad, ha estado tratando de mejorar sus relaciones con Moscú tras derribar un avión ruso sobre Siria el año pasado. (Reuters).
