Tuvieron que transcurrir 11 años para que la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) volviera a suelo mexicano y ahora que lo hizo es en grande, con un juego de temporada regular en lunes por la noche entre Raiders de Oakland (7-2) y Texanos de Houston (6-3), en el marco de la semana 11.
El duelo entre Raiders y Texanos no sólo dará el cerrojazo a esta semana de acción, sino que cerrará con broche de oro la Serie Internacional 2016 de la NFL, cuyas tres primeras fechas se celebraron en Londres, Inglaterra, en las semanas siete, cuatro y ocho de la temporada 2016.
Raiders es una de las grandes sorpresas de esta temporada, luego que con marca de siete ganados y dos perdidos se ubica en el subliderato de la División Oeste de la Conferencia Americana (AFC), por encima de campeón del Súper Tazón 50, Broncos de Denver (7-3).
Texanos, por su parte, es actual líder en la División Sur del «joven circuito», con registro de 6-3 y se ha llevado el banderín del sector en tres de los últimas cinco temporadas y aunque el año pasado fue sublíder, se quedó corto de entrar a la postemporada.
Ahora, con Oakland en una racha de tres victorias y Houston con dos al hilo, ambos buscan mantener la inercia ganadora que les consiga un boleto a los playoffs 2016, los cuales ya se encuentran a la vuelta de la esquina.
Con este objetivo, Raiders cuenta con la sexta mejor ofensiva de esta temporada que promedia 401.1 yardas y 27.2 puntos por partido, encabezada por el mariscal de campo Derek Carr, noveno mejor en el rating entre los pasadores titulares, con acumulado de 99.1 puntos.
Carr, en apenas su tercer año en la NFL, comanda al quinto mejor ataque aéreo de esta temporada; cuenta con armas del calibre de Amari Cooper, con 843 yardas en 58 atrapadas, y Michael Crabtree, 596 en 49, aunque el primero se encuentra lesionado de la espalda y podría no estar al 100 por ciento para este lunes.
No obstante, Carr y compañía cuentan también con el apoyo del cuarto mejor ataque terrestre, en el que Latavius Murray y DeAndre Washington se combinan para 695 yardas, en tanto el primero es el mejor anotador del equipo, con ocho arribos a las diagonales.
Enfrente, los muchachos del coordinador ofensivo Bill Musgrave tendrán a la cuarta mejor defensa de la Liga, que si bien suele pasar problemas con equipos de alto calibre, ha sido lo que ha sacado adelante la tercera peor ofensiva de este año.
Liderada por los apoyadores Benardrick McKinney, octavo mejor de la Liga en tackleadas con 81 combinadas, y Whitney Mercilus, así como por el profundo Quintin Demps, la defensa texana admite 317.4 yardas y 20.9 puntos por partido, lo cual podría representar un reto para los californianos.
El gran problema para Houston llega cuando su ofensiva entra al campo de juego; comandado una de las contrataciones más sonadas en el receso entre temporadas, el mariscal de campo Brock Osweiler, el ataque de Houston es apenas el número 30, con 308.8 yardas y 17.9 puntos por partido.
Salido de las filas de Broncos de Denver al finalizar la temporada anterior, se esperaba que Osweiler fuera la pieza que completara un ataque que carecía de ejecución y que en 2015 tuvo cuatro titulares -Brian Hoyer, Ryan Mallett, T.J. Yates y Brandon Weeden- y ninguno terminó de convencer al entrenador en jefe Bill O’Brien.
Sin embargo, el egresado de la Universidad Estatal de Arizona no ha terminado de dar el estirón que se esperaba y tiene el peor rating entre los pasadores titulares, con apenas 74.1 puntos y es el número 26 en yardas totales, con apenas mil 818.
Si algo salva a la ofensiva de Texanos es su ataque terrestre, el quinto mejor de la Liga bajo el liderato de Lamar Miller, quien ha aportado 720 yardas y dos touchdowns en 168 acarreos para los suyos y deberá aprovechar al máximo las facilidades que brinda la defensa número 21 contra la carrera.
Esta será la séptima ocasión en que el Estadio Azteca reciba un juego de la NFL, luego que ya lo hizo en 1994, cuando jugaron Houston-Dallas; en 1997, Miami-Denver; en 1998, con un Nueva Inglaterra-Dallas; en 2000 con un Indianápolis-Pittsburgh, y en 2001, un Dallas-Oakland.
No obstante, todos aquellos fueron duelos de pretemporada, que formaron parte del llamado American Bowl, que llegó a su fin en 2005, para transformarse en la Serie Internacional de la NFL, cuyo primer juego fue un Cardenales-49´s, disputado ese mismo año en el Estadio Azteca.
Texanos y Raiders se enfrentarán este lunes en el Estadio Azteca de esta capital, en punto de las 20:30 horas tiempo del este de Estados Unidos, 19:30 del centro de México, para cerrar la semana 11 de acción en la temporada 2016 de la NFL. (Notimex).