Testigo fiel
Por: Jesús Torres
México al revés
Cuando México atraviesa los peores momentos de su historia en materia de seguridad y violencia los responsables de conducir los destinos de este país han preferido sumergirse en las arenas movedizas de la disputa político-electoral.
En la antesala de las elecciones en seis estados de la república, hasta el mismísimo Andrés Manuel López Obrador se encuentra más concentrado en cómo hacer para que Morena gane los comicios del próximo 5 de junio.
Por eso envió a su segundo de abordo, Adán Augusto López Hernández a operar electoralmente para impulsar a los candidatos morenistas que buscan gobernar las entidades en disputa.
Lo mismo han hecho, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, quienes lejos de respaldar a los abanderados del oficialismo lo que buscan son reflectores y simpatías de sus correligionarios para subir en las encuestas rumbo al 2024.
Tanto Adán Augusto como Sheinbaum y Ebrard fueron denunciados por el PRI ante el INE por violar los principios de imparcialidad al apoyar a los candidatos de Morena a las gubernaturas de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo.
Pero además, los tres personajes, considerados las ‘corcholatas’ favoritas impulsadas por AMLO para el 2024 fueron acusados ante el órgano electoral por actos anticipados de campaña y precampaña.
Mientras eso ocurre en el terreno de lo electoral el país vivió la semana pasada una de sus jornadas más violentas con un acumulado de más de 120 mil homicidios dolosos y feminicidios en lo que va del sexenio obradorista.
Una cifra superada en mucho a la que se registró durante todo el sexenio del ex presidente, Felipe Calderón Hinojosa.
Aún y con todo eso, López Obrador ha dicho que no piensa cambiar su estrategia de ‘abrazos no balazos’.
Y lo que es peor, como parte de esa política ha mostrado tolerancia ante el crimen organizado, la instalación de retenes de hombres armados como se observó durante su visita a Sinaloa, y en pretender llamar ‘Triangulo de la gente buena y trabajadora a uno de los bastiones del Cartel de Sinaloa.
Pareciera que en este gobierno se protege más a los criminales que a quienes a diario son víctimas de algún delito, y se privilegia la lucha por el poder a costa de lo que sea, incluso por encima de los intereses de los ciudadanos y el bien común.
Es el México al revés. Así se ve.
