Testigo fiel
Por: Jesús Torres
No era destape lo de Adán Augusto
Los querientes del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández hicieron fiesta cuando AMLO preguntó a diputados federales de Morena cómo calificaban el trabajo del segundo de a bordo en el gobierno federal.
No es que el inquilino de Palacio Nacional haya destapado al titular de la Segob para sucederlo en las elecciones de 2024 como pretendieron hacer creer. No fue así.
Incluso un día después López Obrador lo aclaró desde Quintana Roo donde volvió a destacar las virtudes de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard como para que no quedara duda quienes son sus favoritos.
El mal entendido se debió a qué los legisladores de Morena pensaron que el originario de Macuspana les estaba tirando línea al momento de preguntar cómo evaluaban el desempeño de López Hernández en la Segob.
Creyeron que se trataba del ungido, pero no era ese el propósito del tepetiteco.
El secretario de gobernación, como se sabe, entregó malas cuentas como operador político en los temas de la revocación de mandato y la reforma eléctrica.
Apenas la semana pasada la consulta para ratificar al tabasqueño fue invalidada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por baja participación ciudadana.
Pero además, dejó ver que de los 31 millones que habían votado por AMLO en el 2018, esta vez sólo acudieron 15 millones a las urnas para refrendarle su apoyo.
En el caso de la reforma eléctrica, aunque Adán Augusto operó para que ministros de la Suprema Corte no la declararán inconstitucional, en San Lázaro fue rechazada por el bloque opositor.
Hay que destacar que sobre el titular de la Segob pesa una investigación de la Fiscalía General de la República por violar la ley electoral así como por posibles delitos de peculado y abuso de autoridad.
Pero además se le acusa de haber utilizado el avión de la Guardia Nacional para encabezar actos partidistas convocados por Morena para promover la revocación de mandato en Torreón, Coahuila y Hermosillo, Sonora.
Por eso, López Obrador a fin de reivindicar su papel como el hombre de todas sus confianzas y limpiarlo de toda culpa buscó que sus diputados le dieran el espaldarazo en un encargo que ha sido duramente cuestionado por sus ataques a la oposición.
No hay nada más detrás, por eso el mismo Adán ha dicho que él no suda calenturas ajenas.