La imagen del Ferrari rojo del futbolista chileno, Arturo Vidal con la parte delantera destrozada en plena Copa América 2015, devolvió a los abatidos aficionados chilenos la memoria de las numerosas polémicas de futbolistas de su selección, muchas de ellas con el propio Vidal a la cabeza.
Diez días después de jugar la final de la Liga de Campeones de Europa con la Juventus, el Rey Arturo acaparaba todos los elogios de la escuadra anfitriona por los tres goles anotados en los primeros dos partidos de la Copa América, que lo tenían como máximo artillero del torneo.
Pero las portadas de este miércoles ya no hablaban de las esperanzas chilenas por alzar su primera Copa América en casa, sino de la conmoción del país por un nuevo escándalo de indisciplina protagonizado por su estrella.
En 2007, en las semifinales del Mundial Sub-20 en Canadá, el aguerrido mediocampista y otros miembros del combinado chileno juvenil participaron en una pelea contra la policía canadiense después de perder ante Argentina.
Los jóvenes futbolistas alegaron que los agentes fueron los que empezaron la gresca pero este incidente no fue ninguna excepción en la carrera del Rey Arturo, plagada de enfrentamientos verbales con compañeros y rivales.
En noviembre de 2011, Vidal y otros cuatro compañeros llegaron con retraso a la concentración de Chile tras asistir al bautizo de uno de los hijos del mediapunta Jorge Valdivia. Los futbolistas regresaron en un estado «no adecuado», según dijo el entonces técnico Claudio Borghi.
Borghi y la Federación chilena sancionaron con 10 partidos de suspensión a los implicados en este caso, conocido como el Bautizazo. Vidal pidió rápidamente perdón y fue el único reincorporado antes al equipo.
Otros referentes de La Roja como Gary Medel, Alexis Sánchez y Humberto Suazo les recriminaron entonces con dureza su irresponsabilidad.
En cambio, este miércoles tanto Alexis como Medel mandaron mensajes de apoyo a Vidal por Twitter.
Vidal proviene de una zona marginal de las afueras de Santiago y tuvo una dura juventud marcada por la ausencia de su padre. Del popular Colo-Colo chileno, Vidal fue reclutado en 2007 por el Bayer Leverkusen alemán y en 2011 dio el salto a la Juventus, equipos donde siguió protagonizando controversias.
En octubre de 2014, la dirigencia de la Vecchia Signora multó a su figura por haber participado en una pelea de madrugada en una discoteca de Turín en la misma semana de un partido importante ante la Roma.
Entre los seguidores chilenos, que no esperaban un episodio de este tipo en plena Copa América, hay quienes con pesar apoyaban la expulsión de Vidal del equipo y otros que pedían clemencia para su mejor guerrero.
Al final el astro se quedó sin licencia de manejar y sin Ferrari pero, con la voz entrecortada, alcanzó a espolear a la afligida afición: «Voy a dar lo máximo para ser campeones».
El técnico Jorge Sampaoli recibió de vuelta a Vidal en el equipo argumentando que solo cometió «un error» que «no es tan determinante como para excluirlo». Con información de CNNMexico