Testigo fiel
Transparencia y rendición de cuentas
Por: Jesús Torres
Si bien el ajuste al Presupuesto de 2017 del Gobierno Federal no afecta a los 31 estados de la República, no está demás machacar una y otra vez que con el incremento del 8 por ciento en participaciones que registrarán las entidades tiene que haber forzosamente transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los recursos.
El paquete económico para el próximo año como lo anunció el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, contempla una reducción de 239 mil 700 millones de pesos, mismos que no impactarán en las finanzas de los estados y municipios, lo que de entrada es una buena noticia si consideramos que Tabasco ha sido junto con Campeche de los más golpeados por la crisis petrolera.
Hasta ahí está bien, pero citaba al inicio que con el aumento de recursos para el 2017 el ejercicio debe ir de la mano con mecanismos que permitan su transparencia y que verdaderamente haya rendición de cuentas para evitar actos de corrupción.
Lo peor que podría ocurrir en estos casos es que mientras el gobierno federal se aprieta el cinturón en los estados no falte quien le meta manos al dinero, máxime que estaremos en la antesala de un año eminentemente electoral.
Luego entonces los mecanismos de vigilancia deben ser más rigurosos para evitar a políticos y funcionarios caer en tentaciones o que veamos que ya se incrementaron el salario, por citar un ejemplo.
En el caso de Tabasco urge que en el último tramo de la administración estatal se empiecen a ver resultados sobre todo porque en casi cuatro años de gobierno se han ejercido poco más de 180 mil millones de pesos y aún no se vislumbra el desarrollo en un corto plazo.
Y de los municipios ya ni hablemos, los anteriores alcaldes dejaron las haciendas prácticamente quebradas en 11 de los 17 municipios según denuncias penales ante la Fiscalía General del Estado y el Órgano Superior de Fiscalización del Congreso local y ha nadie se le ha llamado a cuentas.
De ahí la conveniencia pues que con el incremento al presupuesto para el 2017 a estados y municipios los alcaldes y gobernadores no pretendan despacharse con la cuchara grande mientras el pueblo sigue igual de jodido como siempre.
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