Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Desesperación en Morena ante derrota electoral
A estas alturas del proceso electoral, Morena podría estarse encaminando a la que sería la peor de sus derrotas como partido político luego de haber arrasado en el 2018 con Andrés Manuel López Obrador en las boletas.
Después de tres años, hoy el escenario político-electoral para los morenistas resulta totalmente adverso por el desgaste de López Obrador al frente de un gobierno que sigue quedando a deber a los mexicanos.
La preocupación en el bando de Morena y los impulsores de la mal llamada Cuarta Transformación, no sólo se observa en el interior del partido, sino en el mismísimo Palacio Nacional, donde se ordena la toma de decisiones.
Una especie de búnker en el que todas las mañanas se lanzan ataques sistemáticamente para disminuir a los opositores, incluidas las instituciones autónomas que no están sometidas al gobierno, so pretexto de oponerse a la transformación del país.
Sólo así se explican las arremetidas de AMLO contra el INE a quien no ha podido doblegar incluso bajo amenazas de reformar la Constitución para que quede bajo la tutela del Estado.
El fantasma de la derrota electoral en entidades claves para Morena y la pérdida de la mayoría en la Cámara de Diputados están obligando a López Obrador, sin el menor recato, a utilizar todo el aparato de Estado para intervenir en las elecciones.
Para eso utiliza la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera, en su propósito de descarrilar a la mala a sus adversarios políticos, como ocurrió en Nuevo León.
Un caso que ya fue denunciado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la judicialización de la política y el atentado que comete AMLO contra la democracia.
A medida que se acerca el día de la elección, también crece la tensión y arrecia el enfrentamiento del inquilino de Palacio Nacional quien ha convertido las mañaneras en un cuadrilátero de boxeo.
Desprestigiar todo el proceso electoral, es una cantaleta a la que siempre estuvo acostumbrado el originario de Macuspana, máxime cuando se sentía perdido.
Ahora no será la excepción, seguro ante la derrota de su partido alegará que hubo fraude electoral. Al tiempo.
