La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, presuntamente evitó la posible detención del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, investigado por enriquecimiento ilícito, corrupción, blanqueo de dinero y falsificación de documentos.
Así lo revela el audio de una conversación entre la mandataria y el expresidente. Tras darse a conocer el audio, la presión ha aumentado sobre el gobierno de Rousseff: con gritos de «fuera Dilma» y con cacerolazos en varios puntos de Brasil, miles de manifestantes han tomado las calles para expresar su rechazo a la administración.
Lula está siendo investigado por corrupción lavado de dinero, falsificación de documentos, entre otros delitos, pero siempre ha mantenido su inocencia.
Según la conversación divulgada por autoridades federales brasileñas, Rousseff le envió un documento con su nombramiento como ministro para que lo utilizara en «caso de necesidad». El hecho quedó registrado tras una interceptación telefónica legal autorizada por el juez Sergio Moro, quien investiga la posible participación del exmandatario en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
Para algunos analistas, la llamada ha expuesto la preocupación de Dilma Rousseff y Lula da Silva ante la posibilidad de que algún juez ordene la detención preventiva de Lula.
Y el expresidente no perdió tiempo para activar su nombramiento. Este miércoles la presidenta Rousseff anunció que Lula pasaría a ser el ministro de Casa Civil un cargo equivalente a un primer ministro dentro del gobierno brasileño y el número dos del gobierno e incluso tiene poder sobre asuntos económicos.
La reacción en Brasil no se hizo esperar
Miles de manifestantes se lanzaron a las calles para protestar el nombramiento «exprés» del expresidente Lula, que hasta ahora definen como «obstrucción a la justicia».
En Río de Janeiro, la protesta se escuchó con fuerza en barrios como Copacabana o Botafogo, mientras que en Sao Paulo y Brasilia, el «cacerolazo» coincidió con las manifestaciones organizadas contra la designación de Lula como titular del influyente ministerio de la presidencia.
Asimismo, los diputados de la oposición brasileña interrumpieron una sesión de la cámara baja gritando «renuncia», tras conocer el audio.
Mientras tanto, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó una comisión especial que revisará la solicitud de juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, reportó la estatal Agencia Brasil. (CNNExpansión)
