El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes que su gobierno apoyó la decisión del fiscal general de no presentar cargos contra el exministro de Defensa, general Salvador Cienfuegos, en un caso que ha afectado las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y México.
Cienfuegos, miembro del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, fue arrestado en octubre en el aeropuerto internacional de Los Ángeles por cargos de trabajar con un poderoso cartel de la droga. Los fiscales estadounidenses luego abandonaron el caso y lo devolvieron a México, citando sensibilidades diplomáticas.
La Fiscalía General de México concluyó el jueves que Cienfuegos no tenía contacto con miembros de la organización criminal. López Obrador respaldó la medida.
“Es una decisión que toma la oficina del fiscal general, pero que el gobierno al que represento apoya”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina habitual.
Las consecuencias del caso han agriado las relaciones con Washington antes de la juramentación del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, la próxima semana. López Obrador dijo el viernes que la investigación estadounidense no se había realizado con «profesionalismo».
Una portavoz del Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que Estados Unidos se reservaba el derecho de reiniciar el enjuiciamiento de Cienfuegos si México no lo hacía.
México dijo que la falta de alerta a los funcionarios antes del arresto marcó «un antes y un después» en las relaciones bilaterales. En diciembre, creó nuevas reglas que rigen cómo los agentes extranjeros, incluida la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos, operan en el país.
Horas antes de la decisión de retirar el caso mexicano contra el exgeneral, se publicó una versión final suavizada de esas reglas, en una señal de que continuará la cooperación de seguridad entre los países vecinos.
El arresto de Cienfuegos en los Estados Unidos siguió a una investigación de varios años que utilizó escuchas telefónicas para rastrear a una figura militar que los traficantes llamaban «El Padrino» o El Padrino.
Los investigadores estadounidenses dijeron que concluyeron que “El Padrino” era Cienfuegos y había ayudado a los narcotraficantes a mover toneladas de narcóticos.
Pero López Obrador dijo que la Fiscalía General de México había “actuado porque consideró que la evidencia presentada por el gobierno de Estados Unidos, en este caso por la agencia conocida por sus siglas como DEA, no tiene valor probatorio”.
El presidente agregó que si surgen pruebas contra otros mencionados en la investigación estadounidense de Cienfuegos, México podría perseguir los casos en su contra. (Reuters).
