Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Y nos alcanzó el coronavirus
A finales de enero pasado aquí en este espacio titulé mi columna: ‘Cuando el coronavirus nos alcance’, después de reportarse los primeros casos en la ciudad de Wuhan, en China.
Hablaba que en México nuestras autoridades no estaban preparadas para cuando el virus llegara a nuestro país, dadas las condiciones que viene padeciendo el sector salud.
Y sumado a ello, la falta de filtros sanitarios para quienes nos visitan de otros países o mexicanos que regresan del exterior a fin de evitar contagios.
Lamentablemente, ocurrió lo que se temía, el descuido por tierra y aire hizo que México se sumará a otros países con cinco casos, el más reciente dado a conocer ayer por autoridades de Salud de Chiapas sobre una jovencita de 18 años que regresó de Italia.
Hasta el momento el brote viral ha infectado alrededor de 86 mil personas en todo el mundo y la cifra de muertes ya alcanza casi los tres mil, entre ellos, el primero ocurrido en Estados Unidos y toda América.
A raíz de este deceso en Washington, el presidente de EU, Donald Trump nombró a su vicepresidente, Mike Ponce, máximo responsable de las operaciones para controlar la expansión del virus en la unión americana y el Congreso ha prometido un paquete de mil 500 millones de dólares para afrontar la situación sanitaria.
En México, ocurre todo lo contrario, hay que decirlo, con cinco personas infectadas por el mortal virus, el presidente, Andrés Manuel López Obrador se limitó a decir que el COVID-19 ‘no es algo terrible, no es fatal, ni siquiera es equivalente a la influenza’.
Lo cierto es que, como publica en su reciente portada la revista Proceso, el coronavirus llegó a nuestro país en medio de una economía enferma.
Y lo que es peor, con una crisis en el sector salud dónde la constante ha sido la falta de medicamentos y tratamiento para personas con cáncer.
Por lo pronto, las compras de pánico en la Ciudad de México no se han hecho esperar sobre todo de artículos como cubre bocas, gel antibacterial y otros productos de limpieza. El coronavirus ya está entre nosotros.
