Durante el tercer día de peregrinación a La Meca, al menos 717 personas murieron y 863 resultaron lesionadas por una estampida que se registró a las afueras de la ciudad saudita.
Sin aclarar qué fue lo que desató la estampida, la Defensa Civil de Arabia Saudita indicó que entre las víctimas mortales hay ciudadanos de distintos países.
Los hechos ocurrieron a las 07:05 hora local (05:05 GMT) en la zona de Mina, situada a unos 10 kilómetros al este de La Meca, cuando dos millones de personas participaban en el principal rito del Hajj.
La Defensa Civil saudita advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar, ya que cuatro mil efectivos de emergencias y de los servicios sanitarios, que emplean en sus labores más de 220 vehículos, aún trabajan en el rescate de personas.
Mientras tanto, las autoridades sauditas sacan en helicópteros a pacientes de diversos hospitales situados cerca de Mina, con el fin de liberar puestos para los heridos en la estampida.
Los médicos de los cuatro hospitales cercanos advirtieron con anterioridad que estaban desbordados por el enorme número de víctimas, que no deja de crecer.
Sobre la tragedia, el ministro de Sanidad de Arabia Saudita, Khalid al Falih, indicó que los propios peregrinos son los culpables, porque “muchos salen a las calles infringiendo los horarios fijados por los organizadores”.
En declaraciones a la televisión Al Ekhbariya, destacó que la tragedia se habría evitado si los peregrinos hubieran seguido las instrucciones.
Previamente, desde el Consejo de los Muftíes de Rusia se informó que la avalancha humana ocurrió en el sector saudita y es poco probable que entre las víctimas haya ciudadanos rusos.
Según el medio Al Jazeera, la estampida en La Meca tuvo lugar entre las tiendas de campaña de los peregrinos situadas en la calle 204, y no en el lugar en el que los fieles lanzaban piedras a los pilares de Jamarat.
“Un grupo de peregrinos estaba sentado en el suelo y otro grupo se abalanzó sobre ellos y tuvo lugar la estampida”, informó Basma Atassi, periodista del medio, desde Mina, un amplio valle situado a unos 5 kilómetros de La Meca, que alberga 160 mil tiendas de peregrinos.
No es esta la primera vez que ocurre una tragedia de esta magnitud en La Meca: en 2006, durante el ritual de lapidación, 364 fieles murieron aplastados.
En 1997, un incendio arrasó un campamento de peregrinos con saldo de 343 muertos y mil 500 heridos; en 1994 una estampida cobró la vida de 270 personas, y cuatro años antes mil 426 peregrinos fallecieron asfixiados y aplastados en un túnel.
Mucho antes, en 1987, murieron 400 personas en un enfrentamiento entre las autoridades saudíes y los manifestantes pro Irán. (Apro)
