La veloz selección de Francia tendrá que encontrar una manera de superar la sólida defensa de Uruguay en el primero de los dos encuentros intercontinentales por los cuartos de final del Mundial el viernes.
Los sudamericanos mantuvieron a raya a la selección portuguesa de Cristiano Ronaldo, a la que vencieron 2-1 en octavos de final. Ese gol fue el único que recibieron hasta ahora en Rusia, una hazaña defensiva igualada solamente por Brasil, que jugará también el viernes contra Bélgica.
Pero Francia marcó cuatro goles en su último partido, cuando eliminó a Argentina en octavos, y espera que su formidable trío ofensivo compuesto por Antoine Griezmann, Olivier Giroud y Kylian Mbappé pueda encenderse nuevamente en el estadio Nizhny Novgorod.
Mbappé, de 19 años, anotó dos goles frente a Argentina y se convirtió en el primer adolescente en hacerlo en un Mundial desde que el genial Pele marcó dos tantos para Brasil en la Copa de 1958.
Pero fue su increíble carrera de 70 metros en el inicio del partido que terminó en un penal favorable a Francia la que sorprendió a los espectadores de todo el mundo.
“Me preguntaba si iba en una moto”, bromeó el mediocampista de Francia Florian Thauvin al referirse al joven atacante de “Les Bleus”, con el que los defensores de Uruguay deben estar teniendo pesadillas.
En apariencia, Uruguay parece relajado y sus experimentados defensores centrales José Giménez y Diego Godín parecen estar disfrutando de la oportunidad de frustrar tanto a Mbappé como a su amigo y compañero de equipo en el Atlético de Madrid, Griezmann.
“Queremos negarles espacio, impedirles jugar, hacer que sus delanteros estén incómodos: esa es nuestra arma”, dijo el mediocampista Diego Laxalt en la concentración de Uruguay, un hotel en las afueras de Nizhny Novgorod que, curiosamente, está pintado con los colores de Brasil.
Con un formidable dúo de delanteros integrado por Luis Suárez y Edinson Cavani, los uruguayos creen que pueden superar su mejor desempeño de los últimos mundiales, las semifinales de 2010, aunque Cavani está en duda por una lesión en la pantorrilla que podría dejarlo afuera.
Francia estará inspirada por el vigésimo aniversario de su único campeonato mundial, en tanto la nueva generación del bicampeón Uruguay está ansiosa por recrear la gloria de un pasado que los llevó a ganar los campeonatos de 1930 y 1950.
El vencedor del encuentro jugará contra Brasil o Bélgica, que se enfrentarán en Kazán en el segundo partido del viernes, por un lugar en la final del 15 de julio. (Reuters).
