Testigo fiel
TSJ viola los derechos humanos
Por: Jesús Torres
Por si fuera poco el escándalo en que se encuentra inmerso el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) derivado del despedido injustificado de magistrados y servidores judiciales mismos que no sólo han sido ventilados ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación sino a nivel internacional ante instancias como la Organización de los Estados Americanos (OEA), ahora viene a sumarse la violación a los derechos humanos en que ha incurrido el Poder Judicial del Estado en contra de sus trabajadores.
De acuerdo con un documento que hicieron llegar a este columnista, litigantes del TSJ advierten su preocupación por las condiciones en que labora el personal de esta institución y que va en detrimento de la eficacia de la tarea constitucional de administrar justicia pronta, completa, imparcial y gratuita. Y lo más grave, constituyen sistemáticas violaciones a los derechos humanos de los servidores públicos judiciales, estimulando así la incertidumbre y la desconfianza para quienes tienen a su cargo tan trascendental función gubernamental.
Ojalá la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) tomara cartas en este caso y su presidente, Pedro Calcáneo Argüelle dejara de meterse en asuntos de grilla político-electoral con recomendaciones por la tala de árboles o reuniones en público como lo hiciera recientemente con uno de los aspirantes del PRD a la gubernatura del estado.
Y no es para menos lo que viene ocurriendo en el Poder Judicial, y de lo que aquí sí, debería tomar parte la CEDH, pues de acuerdo a esta denuncia, además de la inestabilidad laboral persistente en el Poder Judicial, los bajos salarios, horas extras y días inhábiles sin retribución, incomunicación vía celular o telefónica en sus centros de trabajo y la realización de funciones distintas a las de la plaza, se hacen reubicaciones súbitas incluso a modo de castigo contra los trabajadores a lugares distantes geográficamente de su domicilio.
De esta medida aplicada por el presidente del TSJ, Jorge Priego Solís, no se salva nadie, incluye igual a personal de ordenanzas, taquimecanógrafas, proyectistas, conciliadores y secretarios judiciales.
En los mandos medios, como aquí ya se ha señalado, hay casos de magistrados que han sido degradados a jueces y varios funcionarios administrativos nombrados por el pleno, como el Secretario de Acuerdos, han sido dados de baja y sustituidos por encargados del despacho.
¿Habrá alguien que pueda ponerle un hasta aquí al flamante presidente del TSJ ante tantos abusos y arbitrariedades que ha venido cometiendo desde que asumió el cargo? Aún hay más, pero eso será en otra entrega.