Testigo fiel
TSJ, viola ley de transparencia
Por: Jesús Torres
Si algo ha hecho mucho daño en este país y en el estado es la falta de transparencias conque las autoridades del servicio público ejercen los recursos y a quienes por cierto se les paga para que lo administren con responsabilidad y rindan cuentas claras ante los ciudadanos sobre el destino que se le da al dinero que aportan todos los contribuyentes.
Desafortunadamente pareciera ser que eso no ocurre en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) pues de acuerdo con una denuncia pública que trabajadores del servicio judicial han enviado a los diferentes medios de comunicación, hasta hoy no se sabe a ciencia cierta el uso que se está dando al presupuesto autorizado para este año a la institución toda vez que la información no se encuentra disponible en su portal de Transparencia lo que da pauta a muchas dudas y sospechas.
De acuerdo con servidores del Poder Judicial, en base a datos de 2016, que es la información más reciente, el TSJ es el más caro presupuestalmente del sureste del país con un ejercicio el año pasado de $671, 098,220.00, esto si se le compara con sus similares de Campeche que manejó $280, 984,349.00 o de Yucatán que gastó $82, 586,225.16 durante el mismo periodo.
Desafortunadamente ese recurso no se refleja en beneficio de sus trabajadores, pues también son mal pagados si se les compara con trabajadores del Poder Judicial Federal. Y no sólo eso, las condiciones en que labora el personal deja mucho que desear para una institución que maneja un buen de recursos.
Por ejemplo la infraestructura del aparato judicial no satisface los requerimientos que por ley deben garantizar la accesibilidad de usuarios con capacidades diferentes a los juzgados que, en su mayoría, carecen de rampas.
Contrario a lo que dispone el artículo 74 de la ley de Derecho y Cultura indígena de Tabasco el TSJ carece de una plantilla de profesionistas-intérpretes, traductores y peritos, que hablen los dialectos de la entidad para garantizar a la población originaria el acceso a la justicia. El archivo judicial, por citar otro caso, se encuentra totalmente desorganizado y en zona inundable. Y hay más, los Jueces, Proyectistas, Conciliadores, Secretarios y Mecanógrafas son mal pagados de acuerdo a las funciones y responsabilidades que desempeñan muy por debajo de sus similares del ámbito federal, incluso, los últimos mencionados reciben un salario que no les alcanza para vivir adecuadamente propiciando la dádiva o incluso la corrupción.
Ante tanta opacidad en el Poder Judicial y la falta de rendición de cuentas en el manejo de los recursos, no se explica uno que irá a informar el presidente del TSJ, Jorge Priego Solís cuando comparezca en próximas fechas en la Cámara de Diputados. ¿Le creerán los legisladores?
