El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, flexibilizó su posición respecto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al aceptar que lo quiere “cambiar” y “quizá rehacerlo”, dejando a un lado sus comentarios de que su país quería salirse de él si no se renegociaba.
Aseveró que su gobierno buscará acelerar los plazos para iniciar el proceso de la renegociación del Tratado de Libre Comercio y si es necesario cambiar el acuerdo por uno nuevo.
Manifestó que el TLCAN “ha sido una catástrofe para nuestro país, una catástrofe para nuestros trabajadores, para nuestros empleos, para nuestras compañías que están dejando el país, lo quiero cambiar y quizá rehacerlo, quizá rehacerlo por un nuevo TLCAN”.
Hablando ante las cámaras de televisión antes de iniciar una reunión con legisladores en la Casa Blanca, Trump bromeó que le gustaría adicionar otra letra F para denotar la palabra en inglés fair (justo), insistiendo que el acuerdo (que en inglés es conocido como NAFTA) firmado con México y Canadá ha sido injusto.
El mandatario indicó igualmente que le gustaría acelerar las guías estatuarias “si es posible” para el inicio de las conversaciones con los gobiernos vecinos.
“Tenemos algunos límites estatuarios, pero no queremos tener límites. Tengo preocupaciones muy serias sobre el TLCAN”, dijo a los legisladores reunidos en el salón Roosevelt, donde estuvo acompañado por el nominado secretario de Comercio, Wilbur Ross.
El mandatario dijo no tener una preferencia sobre el resultado de la eventual renegociación del TLCAN, al señalar: “No me importa si es una renovación del TLCAN o un TLCAN nuevo, pero lo tenemos que hacer justo y es bastante injusto para los trabajadores estadunidenses”.
Su nominado a secretario de Comercio, Wilbur Ross, dirigirá las negociaciones, apuntó.
Para el nuevo presidente estadunidense, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte es un mal acuerdo para Washington, que tiene un déficit comercial de 60 mil millones de dólares anuales solo con México.
El intercambio comercial entre México y Estados Unidos asciende a casi medio billón de dólares al año, y aproximadamente 80% de las exportaciones mexicanas tiene como destino el mercado estadunidense.
Trump ha criticado constantemente los tratados comerciales de Estados Unidos, alegando que ponen a los trabajadores y empresas estadunidenses en una posición de desventaja.
El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, manifestó que el presidente estadunidense explicó a los senadores republicanos, Orrin Hatch, Ron Wyden, que la nueva línea de libre comercio en Estados Unidos será la de concretar acuerdos bilaterales, dejando en segundo término pactos multilaterales, algo que se evidenció con la salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico. (Excelsior)