El presidente electo Donald Trump nominó al senador Jeff Sessions como Procurador General, al general Michael Flynn como asesor de Seguridad Nacional, y al legislador Mike Pompeo como jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Sessions ha fungido como Fiscal de Distrito y Procurador General de Alabama, antes de convertirse en senador, además ha sido un «confiable consejero» de la campaña republicana, según un comunicado emitido este viernes.
Fue el primer legislador que declaró su apoyo a Trump cuando este anunció su candidatura presidencial el año pasado y es considerado uno de los republicanos del ala más dura de conservadores en el Congreso, donde ha servido desde 1997.
Sessions «es una mente de clase mundial en asuntos legales y fue considerado como un gran Procurador General y un Fiscal Federal en el estado de Alabama», indicó Trump en el comunicado.
«Jeff es grandemente admirado por académicos del Derecho y virtualmente por todos quienes lo conocen», enfatizó.
En 1986, siendo Fiscal Federal en su estado natal, el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, lo nominó para ocupar un juzgado federal en el Distrito Sur de Alabama, pero un panel del Senado lo rechazó debido a acusaciones sobre comentarios raciales.
En el Senado, Sessions se ha opuesto a la reforma migratoria, ha favorecido la construcción de un muro en la frontera con México; estuvo a favor de suspender fondos para las ciudades que se niegan a colaborar con las autoridades migratorias para deportar indocumentados y a favor de hacer el inglés el idioma oficial del gobierno federal.
La nominación de Sessions al cargo de Procurador General, nombramiento que debe ser ratificado por el Senado, avivó los temores sobre un endurecimiento en política migratoria en el próximo gobierno encabezado por Trump.
El codirector ejecutivo del organismo civil «Se Hace Camino Nueva York», Javier Valdés, calificó a Sessions como «racista y antiinmigrante».
«El festival del odio continúa. Nombrar al senador más antiinmigrante como Procurador General es otra clara indicación de que Donald Trump apunta a aterrorizar a las comunidades inmigrantes durante su periodo en la Casa Blanca», consideró Valdés.
Trump nominó también a Mike Pompeo, congresista republicano por Kansas, como director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), cargo que también debe ser ratificado en el Senado.
La nominación de Pompeo fue una decisión que causó sorpresa, debido a que no tiene experiencia alguna en asuntos de inteligencia.
Pompeo, quien fue electo a la Cámara de Representantes en 2011 con el apoyo del movimiento ultra conservador del Partido del Te, ha servido en el Comité de Energía y Comercio, y dos subcomités de ese mismo panel.
Es un oficial retirado de la caballería fue editor de la revista de Derecho de la Universidad de Harvard y ganó notoriedad durante la investigación legislativa en torno al papel de la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, en el ataque al Consulado estadunidense en Libia.
Michael Flynn, nominado como asesor de Seguridad Nacional es un teniente general retirado y exdirector de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, además fungió como asesor militar de alto nivel para la campaña de Trump.
Flynn sirvió como director de la Agencia de Defensa de Inteligencia hasta 2014, cuando fue removido de su cargo y desde entonces se convirtió en un crítico frecuente de la administración del presidente Barack Obama.
El año pasado Flynn generó una controversia cuando aceptó un viaje pagado a Rusia para aparecer en una gala en el Kremlin, junto al presidente ruso Vladimir Putin, con quien Trump busca ahora un acercamiento.
El diario The New York Times publicó que Flynn, al igual que Trump, es un activo usuario del sistema de mensajes Twitter, mediante la que alardea de sus propios éxitos. Asimismo, «ambos a veces han cruzado la línea hacia la franca islamofobia».
En un mensaje emitido en febrero, Flynn aseguró que «el miedo a los musulmanes es racional». The New York Times señaló que Flynn sostiene la idea de que Estados Unidos está en «una guerra mundial» con los militantes islámicos.
Notimex