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Trump alarga la espera

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Testigo fiel
Por: Jesús Torres
Trump alarga la espera

¿Cuál era la urgencia del presidente Donald Trump de abandonar el G7 en Canadá bajo la excusa de atender el conflicto bélico entre Israel e Irán? Ninguna.

Ayer el republicano anunció que será hasta dentro de dos semanas cuando su gobierno decida si interviene o no en la guerra de medio oriente.

¿No sería entonces un plan con maña del estadounidense de irse del G7 para no reunirse con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo?

Tiene ocho meses que la mandataria mexicana llegó al poder y desde entonces Trump sólo la a atendido vía telefónica.

Se desconoce si en las múltiples llamadas Sheinbaum le ha planteado a su homólogo sostener un encuentro cara a cara en la Casa Blanca, como lo ha hecho el republicano con otros jefes de estado.

Hasta ahora la presidenta de México sólo se ha limitado a decir en sus mañaneras que hay buena relación y acuerdos de su administracion con el gobierno de Trump, pero no más.

Ayer en Palacio Nacional Sheinbaum Pardo reveló que en la última llamada que sostuvo con el presidente Trump tras abandonar el G7 le planteó la firma de un acuerdo global en materia de seguridad, migración y comercio y que tiene que ser “prontito”.

Lo que deja ver que ya le urge a la presidenta de México, a casi seis meses de este 2025, tener algo en firme con el vecino pais del norte.

Sobre todo por las acciones que ha emprendido EU contra México en materia de aranceles, y las redadas que reciententemente implementó contra inmigrantes mexicanos en Los Ángeles, California.

Pero además, la exigencia del gobierno de Trump de entregarle a políticos y funcionarios de Morena ligados al tráfico del huachicol y la delincuencia organizada como han ventilado medios de comunicación influyentes de EU, entre estos The New York Times, The Wall Street Journal y el Washington Post, por citar algunos.

A todo ello habría que sumarle la cancelación de visas que el gobierno de EU ha hecho a gobernadores y legisladores del partido vinotinto en últimas fechas y otros tantos que no se atreven a cruzar la frontera ante el temor de ser apresados.

Por lo pronto Sheinbaum tendrá que esperar las dos semanas que se tome Trump para resolver si interviene o no en el conflicto entre Israel e Irán, el cual, por lo que se ve, va para largo.

¿Seguirá la presidenta haciendo antesala para ser atendida en la Casa Blanca? ¿Cómo tendría que entenderse esta táctica dilatoria del presidente de EU? ¿Falta de confianza?