El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Estados Unidos dictó hoy el mantenimiento del bloqueo al veto migratorio decretado por el presidente del país, Donald Trump, contra seis países de mayoría musulmana.
En su dictamen, el tribunal señaló que el veto ordenado por Trump “habla con palabras vagas de seguridad nacional, pero en un contexto salpicado de intolerancia, animosidad y discriminación”.
El presidente emitió el pasado marzo un polémico decreto para prohibir durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia, a fin de combatir el terrorismo yihadista.
EN QUÉ CONSISTE EL VETO MIGRATORIO
La orden contempla la suspensión por 90 días del procesamiento de visados a ciudadanos de Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen, tiempo en el que la nueva administración analizará y determinará mejores protocolos que fortalezcan la seguridad nacional y criterios más firmes para otorgar visas.
Sin embargo, el nuevo instrumento, sólo aplica para nuevos solicitantes de visa, no para aquellos que ya cuentan con ella, también están exentos, originarios de esos países con residencia legal permanente.
La medida firmada en marzo es un sustituto de aquella que firmó la última semana de enero y que buscaba evitar la entrada de ciudadanos de siete países de Áfirca y Medio Oriente y que fue rechazada por la novena Corte de Apelaciones.
A diferencia del pasado intento de veto migratorio y a petición del Pentágono y del Departamento de Estado, este no incluye a Irak y fue diseñado de tal forma que enfrenta menos retos legales para su pronta implementación.
A cambio, el gobierno iraquí se ha comprometido a reforzar su intercambio de información sobre ciudadanos potencialmente peligrosos.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmó que Irak es un importante aliado en la lucha contra el Estado Islámico.
El nuevo documento suspende la entrada de refugiados de todo el mundo a la Unión Americana incluidos los de Siria por 120 días. La orden anterior prohibía de manera indefinida el ingreso de refudiados sirios a territorio estadounidense.
Durante ese periodo el Departamento de Seguridad Nacional y el de Estado podrán otorgar un permiso especial de entrada a ciertas solicitudes de refugiados, a pesar de que el gobierno considera que el programa de refugiados puede servir para la entrada de terroristas.
Algunos grupos civiles han afirmado que el veto constituye discriminación por motivos religiosos, en específico la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles ha asegurado que el decreto volverá a ser bloqueado por Tribunales mientras que la Conferencia del Consejo de Relaciones Islámico Americanas calificó lo ocurrido como una victoria parcial para los derechos de los inmigrantes. (Televisa).